“Andrés Senra 2003-2014” una retrospectiva necesaria en Swinton Gallery
Swinton Gallery inauguró el pasado enero la exposición “Andrés Senra 2003-2014” una completa retrospectiva del artista multidisciplinar Andrés Senra que recoge obras desde sus inicios hasta el momento actual y que podrá verse hasta el 21 febrero 2015.
Acompañando a estas piezas, se podrán ver otras seleccionadas por el propio artista, así como algunas de sus obras en video, desde la ya clásica pieza “Venus poseída por el espíritu de Aznar en cocina de casa okupada”, con la que se dio a conocer en la escena underground madrileña, hasta “Minijobs videoacciones postfordistas” no exhibida hasta el momento, y en la que el autor investiga en torno a las distintas situaciones en las que se encuentra un desempleado en Alemania y España, muchas veces con más similitudes de las que creemos y de la que nos habló el propio Andrés cuando coincidimos con él en Room Art Fair.
Coloqué en páginas webs del INEM y en otros espacios al uso anuncios en los que me ofrecía a realizar una tarea doméstica a cambio de realizar una pieza de vídeo, es como jugar con la idea de un trabajo doméstico a cambio de realizar un producto cultural sin que intervenga la parte económica, esto es, que no hubiera dinero de por medio, la obra es, en definitiva, un cuestionamiento de cómo está el mercado laboral, los minijobs, la oferta laboral que hay hoy en día, trabajos pésimamente remunerados, trabajadores en condiciones de absoluta precariedad.
En su obra de los últimos años, Andrés Senra ha desarrollado una reflexión sobre la ciudad como cuerpo donde se proyectan o somatizan las tensiones políticas, económicas y sociales del mundo contemporáneo.
Sus trabajos parten de una investigación de las características específicas del lugar donde va a intervenir, su historia, su evolución, los acontecimientos sociales significativos y el paisaje, proponiendo una nueva manera de entender el espacio como metáfora.
Sus últimos trabajos indagan sobre el individuo y su comunidad, interesándose por las colectividades que han construido (por necesidad o voluntad) un microsistema regido por reglas propias dentro del mundo global. Normalmente estas reglas suponen la construcción de lazos afectivos, redes sociales, redes laborales y estructuras de apoyo que se materializan en grupos de afinidad frente al otro.
En estos mismos contextos Andrés Senra realiza un trabajo paralelo en el que tematiza su propio yo y su relación con el entorno, presentándose en fotografías, dibujos y videos con un marcado carácter performántico.
Andrés Senra es, siempre, un autor comprometido socialmente, también con una posición clara en cuanto a las perspectivas expositivas del artista, al respecto mantiene:
Madrid es una ciudad que apoya poco a sus artistas, exceptuando ciertos intentos institucionales como INJUVE, circuitos o Matadero, a mi parecer necesarios pero insuficientes. No es necesario recordar que las ayudas a la creación y a la movilidad del Ayuntamiento-Matadero y los premios de creación artística de la Comunidad de Madrid, que supusieron una pequeña isla en el páramo, han desaparecido sin dejar huella.
Creo que este hecho pone de relieve, por un lado, la existencia de otros circuitos artísticos, otros lugares donde hacer y compartir, desde los espacios autogestionados (muchos de ellos desaparecidos) hasta los espacios institucionales; pero también es un hecho que habla de la precariedad del mercado de arte español y de la precariedad de los artistas (ese mercado en el que no cesan de aparecer pequeñas ferias en las que no se vende y solo se beneficia el productor de turno). ¿Cuántos artistas tienen un contrato con su galería?, ¿en qué condiciones se da la producción de obra?, ¿Cuántos artistas pueden cotizar?, ¿de qué viven los artistas?, ¿dónde exponen los artistas que están fuera del mercado?, ¿ Quién y cómo se promociona a los artistas madrileños?… Creo que, aunque resulte cansino, hay que seguir haciéndose estas preguntas hasta que estén resueltas.