La diseñoradora escénica y artista digital Stacey Ransom y el fotógrafo Jason Mitchel componen el equipo creativo Ransom and Mitchell, cuidados detalles y un montaje espléndido convierten a sus fotografías en “atrapadoras de miradas”.
Narradores por excelencia siempre encuentras una historia detrás de lo que ves, mundos de fantasía, crueldad, dolor, soledad, hastío, lacras sociales representadas con un punto irónico que descoloca.
La cinematográfica iluminación acrecienta sin duda la idea de estar ante un relato que posiblemente tenga un principio y un final, aunque tengas que ser tu el que lo complete, quizá a esto es a lo que juegan a lo que hay que sumar su manifiesta habilidad para rebuscar dentro de sus personajes y sacar a la luz aquello que no todos están dispuestos a descubrir.
Movimiento y expresión para situarnos en dramáticos ambientes en los que mediante elementos surrealistas dejan un resultado muchas veces perturbador; universos imaginados por la mente de estos dos artistas que nos dejan escenas de belleza incontenible por las que la tristeza se mueve sin control alguno, imágenes que nos inundan de emotividad y sensaciones encontradas.
Una vez que nos hemos puesto de acuerdo para fotografiar a alguien, las dos partes más importantes del proceso son establecer confianza y entender el punto de vista de nuestro modelo. Guardamos con celo cualquier conversación que tenemos con alguien a quien fotografiamos ya que hacemos muchas preguntas personales que nos ayuden a perfeccionar la escena. En un principio, nos pasamos mucho tiempo pensando quienes sienten ellos que son interiormente, y qué visión sienten que tiene de ellos el mundo en general. Dentro de estas respuestas buscamos las señales visuales que contarán su historia.
Mila Abadía | Jose L. Calleja