Un espacio renovado: la galería en Santiago “Federica no era tonta”
Orgullosa heredera de su predecesora, Espacio48, “Federica no era tonta” se sitúa en el número 48 de la emblemática Rúa do Vilar, esta galería en Santiago de Compostela comienza una nueva etapa, en manos de la nueva dirección, que aportará una serie de novedades sustanciales. La más significativa de ellas, y la que probablemente mejor refleje la filosofía del espacio, es su presentación al público bajo este nuevo nombre.
“Federica no era tonta” es un cuento escrito por el artista gallego Eugenio Granell en el año 1970 desde el exilio, una historia kafkiana. Una narración extraordinaria donde triunfan la imaginación, la libertad y el sentido del humor, sustantivos todos ellos asumidos también como propios por la galería, abogando siempre por la libertad creativa de los artistas con los que trabajamos.
En palabras de sus directoras
Así nos presentan este espacio expositivo sus directoras, que han hecho un hueco para responder a ésta entrevista.
¿Quienes integran el equipo de trabajo?
Federica no era tonta está conformado por Lucía Carballeda, licenciada en Historia del arte y con experiencia de más de diez años en el sector cultural mediante su labor en diferentes instituciones públicas y privadas; y María Álvarez, licenciada en Derecho y especializada en derecho de empresa.
¿Cuándo y porqué llegáis a la conclusión de que el arte contemporáneo será el campo para desarrollaros profesionalmente?
Lucía, especializada en arte contemporáneo, trabajó durante un tiempo en la galería Espacio 48, la cual ocupó durante dieciséis años el lugar en el que ahora reside Federica no era Tonta. Siempre sintió un apego especial hacia esta galería, por lo que, cuando se le planteó la posibilidad de ocupar este espacio, no lo dudó. Para ello se lo comentó a María, pensando en la contraparte que necesitaba para poder acometer este proyecto que no era solo cultural sino también empresarial.
El nombre de la galería toma prestado un título de un cuento de Granell. Su protagonista, Federica, es un personaje incomprendido (al igual que el arte contemporáneo) que finalmente triunfa.
¿Qué podemos encontrar al visitar “Federica No Era Tonta”?
Quien visite nuestra galería podrá entrar en contacto con la obra de artistas emergentes de gran talento pero también con otros perfiles diferentes. El de aquellos que a pesar de ser jóvenes se encuentran ya en una etapa de madurez y reconocimiento internacional. O bien los que por trayectoria, talento y edad están más consagrados. Por lo tanto, hay para todo el mundo.
El visitante encontrará principalmente pintura, aunque la escultura también tiene su propio espacio y ahora mismo estamos empezando a incorporar fotografía.
¿Cómo veis el coleccionismo hoy en día?
Federica tiene un coleccionista eminentemente local. De hecho, el coleccionista de esta ciudad nos gusta especialmente, por tener una mente bastante abierta para digerir determinadas temáticas y es muy respetuoso con la libertad creativa de los autores. Esto, que parece una obviedad, no lo es en absoluto.
También dentro del mismo podemos encontrar varios perfiles. Está el comprador eventual, el coleccionista interesado sólo en determinados artistas y el coleccionista que empezó a coleccionar con nosotras. Algunos adquieren piezas en casi todas las exposiciones, así que ya van teniendo una pequeña colección.
¿Qué le recomendarías comprar a alguien que comienza una colección?
Pues en realidad el primer consejo que solemos dar para adquirir una pieza en esta galería siempre es similar. Lo primordial es que la pieza guste al comprador, va a convivir con ella y no puede cansarle ni saturarle, esto a veces pasa. Se trata de elegir más bien “con las tripas”.
Este no es el tipo de galería al que el público acude por mera inversión, sino más bien por disfrute, aunque adquirir una pieza de arte, independiente del motivo, siempre es una inversión.
Preséntanos al artista que expone actualmente…
Actualmente tenemos en exposición “POWER!”, una muestra individual del artista Javier Vázquez. Licenciado en Bellas Artes por la universidad de Castilla la Mancha, a pesar de su juventud trabaja con galerías en todo el mundo, desde Santiago de Compostela, Madrid y Barcelona hasta Mikonos, Manhattan, São Paulo o Bogotá.
Ha participado en ferias nacionales como JUSTMAD (Madrid) e internacionales como JUSTMAD MIA (Miami), Art Miami o Art Lima. Entre sus reconocimientos destaca el premio adquisición de obra por la fundación Pilar Citoler. De padre coruñés y afincado profesionalmente en Madrid, mantiene un fuerte vínculo con Galicia. Sus obras son como estallidos de colores, juventud y exceso.
A menudo representa festivales de música electrónica masificados o “pool parties” ambientadas en ciudades como Las Vegas o Ibiza. Escenarios donde los estupefacientes, los gritos o el frenesí introducen al espectador en un mundo ingobernable.
Todo ello convierte la obra de Javier Vázquez en un formidable reflejo del carpe diem. Entre sus señas de identidad encontramos la pincelada impresionista, los encuadres fotográficos y el horror al vacío. Pero posiblemente el término que mejor defina la obra de Javier Vázquez sea “fuerza”, esa que viene de la masa y de la expresión de los sentimientos más primitivos.
Y hasta aquí nuestras preguntas, si estáis de visita por Compostela la ruta de galerías os resultará interesante, muchas de ellas dentro del casco antiguo y en espacios emblemáticos de la cuidad, os recibirán con las ultimas tendencias del arte contemporáneo.
Federica no era tonta
Rúa do Vilar, 48. Santiago de Compostela
Web
Fotografías: © Lucas Terceiro