EXPOSICIONES
Exposiciones o como llamar la atención sobre “un algo”
Entendidas como tal, las exposiciones de Arte son precisamente eso, llamar la atención sobre una obra y un artista. Las primeras exposiciones, datan del S. XVI y se realizaron en mercados populares. La finalidad, no difiere mucho de la actual, que los artistas se diesen a conocer.
La institucionalización publica se daría en Francia con los “Salones”, aunque durante años solo tuvieran acceso a este tipo de muestras los académicos.
A partir de ahí, las llamadas “Exposiciones impresionistas” que comenzaron en 1874 serían el principal paso para la independencia del artista respecto a lo controlado por la Academia de Bellas Artes que hasta entonces dirigía y gobernaba estos eventos. Por primera vez los artistas exponían sus obras y las daban a conocer a posibles compradores.
Con el tiempo se vio la necesidad de que las exposiciones fueran algo más que un lugar de estudio para eruditos, había que acortar la distancia entre público y arte.
Exposición y comunicación hoy
Comisarios, galeristas o museólogos son hoy los encargados de estimular al observador y aportarnos capacidad crítica. Profesionales que nos trasladan conocimientos de forma que el discurso expositivo llegue a nosotros.
Cuando se trata de realizar eventos expositivos para alcanzar a un público amplio, la promoción de la exposición es de suma importancia, espacios como este pretenden ser una vía más para darlas a conocer.
Uno de los propósitos de las exposiciones es comunicar lo que se ha preparado para que sea recepcionado por el observador. Y comunicar es transmitir y difundir. También compartir y trasladar sensaciones y sentimientos.
Y es ahí donde podemos aportar. Queremos comunicar, contar y expresar lo que sentimos ante una obra, un artista y ante la exposición misma.