Adolescencia e identidad con Angélica Dass en el CondeDuque
Angelica Dass y el colectivo Másquepalabras presentan en el espacio Uncuartoenllamas del Centro de Cultura Contemporánea Condeduque la exposición “Soy adolescente ¿y que más?”.
Una muestra que nos acerca, hasta el próximo día 30 de diciembre, el ejercicio artístico coral llevado a cabo por la artista brasileña junto a los alumnos de cuatro institutos de la comunidad de Madrid.
Casualidades, son bellas las casualidades. Lo son porque evidencian lo impredecible que hay en nuestras vidas, ellas enfatizan lo bueno y lo malo de nuestro devenir y se incrustan en nuestra psique dando lugar a lo memorable, al evento.
El pasado 1 de diciembre de camino a una visita guiada en el barrio de Malasaña en Madrid y aprovechando que las prisas no apremiaban por una vez, otra casualidad, decidí adelantar mi visita a la exposición Pan y Circo en el Centro de Cultura Contemporánea Condeduque.
Al encarar el antiguo cuartel de la guardia de corps y tras pasar por el arco de seguridad de la institución se da lugar al primer acto de este pequeño y autorreferencial vodevil al que os invito a enredaros. En él extravío la entrada de la sala de bóvedas del Condeduque donde me esperaba la muestra curada por Alicia Ventura. Confundido tomo una puerta equivocada que en un par de segundos me hace ejercer de polizón en un cuarto en el que un buen número de adolescentes revolotean nerviosos alrededor de fotografías, vídeos y objetos, todos ocupando el espacio de un modo original e inteligente.
Era evidente que yo era un cuerpo extraño en medio de aquella vorágine, así que con disimulo me escabullí hacia el siguiente patio que ahora si me llevaba a mi destino.
Sorpresa, felicidad y arte
Pan y circo satisfizo con creces lo prometido y tras visitarla con calma emprendí la vuelta hacia la superficie, quienes conocen el CondeDuque saben a qué me refiero, donde me esperaba el frío y mi curiosidad. He aquí el segundo acto de esta historia, quería volver a curiosear la sala que tan buen regusto me había dejado al llegar. Así que hacia allí me dirigí, y al entrar en ella me encontré con el evento, con lo memorable. Mucha gente…mucha gente joven…una inauguración, la de Soy adolescente ¿y qué más?
La ignorancia es una feliz compañera de viaje para la casualidad y la sorpresa, por lo tanto, yo era feliz. Me encontraba en medio de @uncuertoenllamas, el espacio gestionado por el colectivo Másquepalabras en el Condeduque dedicado a la participación de los más jóvenes en la cultura, conectando la palabra con la creatividad y el arte desde su propia contemporaneidad.
Arte y narrativa entorno a la adolescencia
La exposición presenta a modo de tendales, como sabanas recién colgadas a las que acaricia la luz y el tiempo, el resultado del proyecto que Másquepalabras y la artista brasileña Angélica Dass llevaron a cabo junto a cuatro institutos de secundaria de la comunidad de Madrid. Un proyecto diseñado con el objetivo de conformar un espacio de observación y diálogo en el que los alumnos y Angélica generasen narrativas colegiadas con las que poder expresar, a través del arte contemporáneo, lo complejo que resulta la construcción individual y grupal en ese periodo tan agridulce de la vida que resulta ser la adolescencia.
La ilusión y la frescura tomaban el espacio y no fue difícil verme con una copa de vino en la mano, fisgoneando y curioseando las imágenes que literalmente se tendían ante mí. Fotografías, bodegones, videos y textos que configuran una enorme instalación, un simulacro coral que mapea desde diferentes ángulos el cómo se construye la identidad adolescente, dejando patente la necesidad de dotar de una voz propia a estos jóvenes poniendo en valor algo que les sobra a borbotones, su creatividad. Para ello también sirve el arte.
Poéticas para un tiempo. Dass
¿Y en la sala? Pues nos encontramos una propuesta muy Angélica Dass. Las imágenes flotan en el espacio en un ejercicio estético franco, muy sincero y sin artificios, que evoca la libertad y la ingenuidad de la adolescencia. Improntas que hablan de diversidad y emancipación emocional, y que no rehúyen el enfoque social que en todos sus trabajos despliega la artista brasileña.
Merece muchísimo la pena la visita a #uncuartoenllamas sólo por el acercamiento visual que realiza Dass a través de los retratos, objetos, inquietudes y paisajes urbanos de estos adolescentes. Pero no quisiera terminar esta reseña sin señalar la importancia y la necesidad de más espacios como @uncuartoenllamas, lugares donde los jóvenes pueden explorar y experimentar su contemporaneidad con total libertad, identificando las posibilidades que la cultura y el arte les ofrecen, cooperando y aprendiendo junto a iguales la riqueza de su propia diversidad. Soy adolescente ¿y qué más? Será visitable de forma gratuita en el Centro de Cultura Contemporánea Condeduque hasta el próximo 30 de diciembre.
Las coincidencias, en ocasiones, son bellísimas. Estaremos de acuerdo.