1ª exposición en Canarias de la artista Alicia Framis.
‘Sistershoop. Garments and Rights’ (Vestuario y Derechos) es la muestra de Alicia Framis que se inauguró el pasado miércoles 20 de octubre en el CAAM.
En la presentación intervinieron la Consejera de Cultura del Cabildo de Gran Canaria y presidenta del CAAM, Guacimara Medina, el director del centro de arte, Orlando Britto Jinorio, y la artista Alicia Framis.
La artista catalana afincada en Ámsterdam, Alicia Framis está considerada una de las creadoras españolas con mayor proyección internacional.
Alicia Framis reivindica los logros deportivos femeninos
en el ámbito nacional y europeo.
Este proyecto expositivo- le dedica Framis al baloncesto femenino-en su lucha femenista constante que mantiene en todo su arte Alicia propone visibilizar a todas las mujeres de nuestro país que han logrado con esfuerzo sus logros deportivos en el ámbito nacional y europeo.
La exposición se articula con un proyecto de investigación que la artista ha llevado a cabo con el equipo de baloncesto de Gran Canaria.
Expone además obras emblemáticas suyas, entre las que cuenta con indumentarias con mensajes incorporados, que emplea para lanzar mensajes sobre asuntos fundamentales para la vida comunitaria, como el problema de la desigualdad estructural que sufren las mujeres en la sociedad contemporánea.
Alicia Framis se centra en el baloncesto en particular, dentro del deporte en general.
La invisibilidad.
Elige para ello indumentaria como camisetas, velos o la mantilla canaria diseñadas expresamente con lemas incorporados a modo de reivindicación.
Diez camisetas amarillas- representando a los que juegan un partido de baloncesto- en la que la artista ha cosido frases en azul que cuelgan en hilera frente a las jugadoras de Canterbury, con ellas retratadas al aire libre.
La artista contó con la colaboración de un grupo de mujeres el equipo femenino del colegio Canterbury, un centro educativo privado de Las Palmas de Gran Canaria que cuenta con un destacado equipo, el Canterbury Lions.
Su resultado es el que se exhibe en la planta baja del espacio expositivo CAAM.
Con este fín la artista quiere valorar el papel fundamental de la presencia femenina de este deporte que necesitan de un reconocimiento y respeto por parte del público.
Anti dog, pretende que las mujeres caminen por las calles sin miedo.
Además de esta obra la artista ha traído obra anterior como es el caso de: “Anti dog” (2002), una colección de moda fabricada con material “anti perro, anti bala y anti fuego” como reivindicación a las mujeres en contra del racismo.
Surge esta cuando en un barrio de Berlín le da miedo caminar por el miedo a los perros y diseña un vestido, al final no fue al barrio, ya que se marchó de Berlín antes de que terminara el vestido
Este fue el proyecto que presentó en la Bienal de Venecia representando a Holanda y consistía en que 25 mujeres con 25 faldas transitaran por barrios grandes y que llevaran estos trajes para evitar el miedo a los perros a las balas y al fuego, ya que estaban realizados con un material de fibra sintética el “ twaron”, especialmente estaba hecho para las mujeres inmigrantes de origen africano o latino para que puedan sentirse protegidas de los hombres agresivos o de grupos como los ‘cabezas rapadas’ con sus perros entrenados para atacar. Un vestuario que “pretende, en definitiva, darles coraje y la fuerza necesaria para caminar por la calle sin miedo”.
Otra de las piezas es “100 ways to wear a flag” (100 formas de vestir una bandera) 2007, de la colección China Five Stars, en la que Framis vuelve a intentar empoderar a las mujeres presentándolas como el símbolo nacional, a través de diferentes diseños de vestidos creados con la bandera de China y confeccionados por profesionales de España y China.
Las prendas que se exhiben en esta exposición fueron creadas por Llamazares y Delgado, David Delfín y El Delgado Buil.
Is my body public? contra la violencia sexual.
Junto a ella, se exhibe la videoinstalación” Is my body public?” (¿Es mi cuerpo público?) 2018, una obra en la que introduce una nueva forma de manifestación contra la violencia sexual y la intimidación contra la mujer.
Cuestiona además la ausencia de privacidad que padece la sociedad contemporánea como consecuencia de la generalización de Internet, entre otros factores.
En este sentido, Framis se pregunta dónde termina su privacidad y dónde comienza el miedo al otro, al tiempo que reflexiona sobre cómo se controla a las personas a través de los datos.
Esta imagen suya la implica y hace extensivo al uso social de internet con su consiguiente peligro de falta de privacidad y el abuso del otro ante esa información, nos hace plantearnos el mundo en el que vivimos y la necesidad de poner límites ante la sociedad de consumo.
Absalon in Cuba, 2017 es otro de los trabajos presentes en la exposición, realizado con papel de aluminio.
Framis realiza este traje de protección en la cocina, lugar doméstico, donde todas las mujeres sufren en sus propias casas y están desprotegidas de la sociedad, de sus propias parejas, de su barrio.
VÍDEOS, variedad de formatos en esta exposición.
El proyecto expositivo se completa con una selección de cuatro de sus obras registradas en vídeo, que se exhiben en la planta alta del espacio expositivo San Antonio Abad: Lifedress y The walking ceiling, ambas de 2018, Secret strike, 2005, y la mencionada Antidog, que la creadora catalana activó en 2002 en Ámsterdam, la ciudad donde vive y trabaja.
En la obra Lifedress (Vestido de vida), 2018, ofrece una nueva forma de manifestación contra el acoso sexual y la violencia hacia las mujeres: vestidos confeccionados con tela de airbag de automóviles, un material de alta tecnología fabricado en Japón con una alta resistencia a los impactos y al fuego.
Cada vestido está hecho para proteger contra una forma diferente de acoso (sexual) y está diseñado para cambiar de forma cuando ocurre la intimidación.
El trabajo puede verse como un comentario social sobre los patrones de género en nuestra sociedad actual. En la performance The walking ceiling (El techo andante), activada en Madrid en 2018, un grupo de mujeres desfilan con una gran placa de cristal en sus cabezas como en procession, haciendo referencia a la expresión ‘techo de cristal’, que alude a la barrera invisible que siempre surge en la carrera profesional de las mujeres de cualquier país en el que vivan; un cristal invisible “que restringe y limita las aspiraciones y oportunidades de las mujeres, y que en la actualidad, más de 40 años después de que el término ‘Glass Ceiling’ se acuñara, poco ha cambiado realmente para las mujeres a lo largo pese al tiempo transcurrido”, explica la artista.
“The walking ceiling” en la Sala Alcalá 31Sala Alcalá 31.
El vídeo Secret Strike (Huelga secreta), grabado en 2006 en las instalaciones de Inditex, refleja un modelo bien definido de sistema de producción, una empresa donde prima el trabajo creativo e intelectual, donde las ideas y las redes personales son uno de sus principales valores.
“El espacio físico de este edificio de la empresa expresa la coexistencia de diferentes estereotipos y mentalidades.
Filmamos cada departamento, el espacio de producción, los lugares de encuentro intermedios para el personal dedicado al diseño, la dirección de equipos y las personas que llevan las riendas de las tiendas”.
Unos datos acerca de su biografía:
Alicia Framis (Barcelona, 1967) vive y trabaja en Ámsterdam, Holanda. Nacida en Barcelona, se licenció en Bellas Artes en la Universidad de Barcelona y, posteriormente, completó sus estudios en París y Ámsterdam.
En sus obras interrelaciona diversos campos como la moda, el diseño o la arquitectura.
Dentro de la investigación creativa de Framis, ocupan un lugar muy especial las temáticas de identidad de género y las cuestiones como la seguridad, la violencia o los diferentes modos de convivir.
Su trabajo ha sido expuesto en centros como la Royal Academy of the Arts London (2011), el Museum of Modern Art Shanghai (2006), el Palais de Tokyo, Paris (2002) o el MACBA, Barcelona (2000), entre otros. Participó en el pabellón alemán de la Bienal de Venecia (2003) y sus obras forman parte de colecciones de la Rabobank y el Museum Boijmans van Beuningen (Holanda), el Migros Museum für Gegenwarstskunst (Suiza) o el MUSAC (España).
Vamos a hacer un repaso de algunos de sus trabajos más destacados a lo largo de su trayectoria:
“Mi trabajo está lleno de posibilidades para vivir de otra manera o vivir mejor”.
La propuesta de Alicia es que el visitante toque, que grite, que se pruebe trajes, envíe cartas escritas con tinta invisible al cielo o fotocopie sus propuestas arquitectónicas, y así cree sus propias vivencias.
Ese arte relacional que nace de lo performativo y que tiene al público como termómetro de las emociones, le ha servido a Framis para enfrentarse a sus miedos, reivindicar el papel de la mujer deportista que integra la idea de que el arte es experiencia y además busca soluciones, eje central en el que radica su cambio.
Ante los límites del arte, idea que le surgió a Alica en sus orígenes cuando sólo pintaba y ahí cambió.
En esta búsqueda de soluciones para afrontar una vida mejor está “Screaming room” la habitación del grito para descargar la ansiedad o “Remixbulding-Bloodsushibank” para intercambiar sangre por sushi. Aquí transforma el dolor y el miedo en placer en ese intento porque su arte transforme la vida en algo mejor.
En esta búsqueda de soluciones está su startapp inmobiliaria en la que caben todas las relaciones humanas posibles para convivir: homosexuales, trans, relaciones con amantes etc..
“Guantánamo Museum” guarda cierto paralelismo con el holocausto nazi, en este sentido hay un espacio para el horror y que no nos olvidemos de esa tragedia. Una voz va locutando los nombres de las víctimas del holocausto.
La performance “The walking ceiling” (2018), donde un grupo de mujeres caminan en perfecta sincronización con un imponente techo de cristal sobre sus cabezas. o “LifeDress” (2019), vestidos cuyo tejido de “airbag” se hincha y se deshincha, como mecanismos de defensa y protección frente al acoso sexual. La moda para ella es un material de información que le interesa mucho en sus performances. “Huelga secreta” La realizó en un banco antes de que llegara la crisis del 2008 y tiene que ver con el individuo y porqué estamos aquí “Wear the message” (2020), donde el texto se vuelve material reivindicativo y el cuerpo soporte.
La artista utiliza la metáfora visual para reflexionar sobre los patrones de género imperante en nuestra sociedad y sobre la violencia patriarcal estructural ejercida sobre las mujeres.
Performance, escultura, instalación, video e incluso moda se aúnan para potenciar un mensaje subversivo, revulsivo, para cuestionar y deconstruir las prácticas establecidas que agreden a más de la mitad de la población mundial.
O “8 de junio: libran las modelos” (2006), denuncia la utilización sexista del cuerpo de la mujer en cualquier campaña de marketing, mediante la exhibición del cuerpo masculino desnudo sobre una pasarela presentando una nueva colección de bolsos, ante el abuso de la mujer desnuda Framis, reivindica el desnudo del hombre para exponer su colección de bolsos femeninos en una pasarela.
“Not for sale” (2008-2009), instalación y performance, es un mecanismo de denuncia ante la explotación infantil, utilizando el lenguaje propagandístico y comercial. Uno de sus grandes proyectos, desarrollado en Japón, España, Países Bajos o Reino Unido,
“Loneliness in the city” (2000) presentan estrategias frente a la temida soledad, tan característica de las grandes ciudades, a pesar de la densidad de población. Es una de las líneas con las que se identifica ya que ha sufrido mucho de soledad en grandes ciudades. Y algunas de sus obras se aproximan a las emociones, a los miedos y los deseos: “Cartas al cielo” (2011-2017), que recoge aquellas correspondencias que ya no podemos enviar;
“Muro de los deseos” (1998-2014), que genera una suerte de constelación, con rollitos de papel a lo largo de una pared, escondiendo deseos de múltiples personas o “Deixa aquí os medos” (2019-2020), proyecto comisariado por Paula Cabaleiro, donde una pirámide de espejos custodia los miedos e incertidumbres de la comunidad gallega, la comisaria que presentó a la Framis en Mujeres Mirando Mujeres con un texto certero y conmovedor.
¿Es realmente transformador este arte?
Con todos estos proyectos cabe la reflexión de que el arte que pasa a ser de manera activa en transformación, se convierte en una experiencia, desde ese sentido es sanador y si no lo es, cuestiona los grandes pilares de nuestro sentir y estar en el mundo, para no caer en la deshumanización.
Sin duda ofrece una combinación interesante entre la idea o concepto y su acción, en la que el espectador experimenta y encuentra esa simbiosis con su arte, en ese compromiso que mantiene la artista con la mujer contemporánea.
“Sistershoop. Garments and Rights” (Vestuario y Derechos)
Artista: Alicia Framis. Web.
Lugar: Centro Atlántico de Arte Moderno CAAM San Antonio Abad.
Fechas: Hasta el 30 de enero del 2022.
Horario: De martes a sábado de 10 a 21h y domingos de 10 a 14h.
Imágenes: Cortesia del CAAM.