Concha Jerez expone en la Freijo Gallery
La madrileña Freijo Gallery inaugura el próximo jueves “Mediciones de Tiempos” de Concha Jerez. La muestra que podrá visitarse hasta el 2 de noviembre formará también parte del recorrido OFF de PROYECTOR/Festival de Videoarte 2021 que este año se celebra entre el 8 y el 19 de septiembre. La exposición coincide también con Apertura Madrid Gallery Weekend.
Mediciones de Tiempos
El Tiempo es un tema sobre el que lleva reflexionando Concha Jerez. Medir, controlar y comprender el tiempo ha sido una constante en su carrera. Ha trabajado sobre todo ello desde los años 80 enfocado desde diferentes ángulos. Parte del tiempo que tenemos, el que habitamos, el que desearíamos tener… con un afán de ir más allá del concepto que es la estética que la define.
Nunca le ha gustado que la encasillaran en el marco de artista conceptual, por ello se define como conceptual libre.
Artista conceptual libre
Muchas de sus obras desde los años 80 surgen de instalaciones que Concha Jerez ha llevado a cabo por diferentes partes del mundo. De los residuos de esa intervenciones han surgido distintas piezas. que ahora pueden verse en la exposición. Cuenta también en la galería con dos site specific ( una intervención en las columnas y otra en las escaleras de la galería).
El hacer instalaciones le sirvió a Concha Jerez para repensar el arte. Antes de que los artistas lo hicieran apostó por llevarlo a cabo. Sin cobrar en un principio. Tomando el riesgo de aprehender y valorar el espacio para trabajar.
Concha es una artista comprometida, feminista y muy libre que ha trabajado sobre la censura y sobre el tiempo. En un momento en que no era políticamente correcto, ella, con su visión y sencillez formal consigue mover la conciencia. Hacernos reflexionar sobre el tiempo, el límite interior, el tiempo físico, el tiempo de la memoria.
Una muy buena muestra de esta gran artista canaria internacional. Ha vivido en diversos países, todos le han generado raíces. Según ella misma dice, arraiga en los sitios donde está, por no ser de ningún lugar.
Piezas
En la muestra vamos a encontrarnos piezas como Tiempo límite interior (1988), Medida (1986), Unidades de interferencia (1994), Caminando entre (2007) y Que nos roban la memoria (2012) que tienen su origen Instalaciones realizadas por la artista..
Otras como XM3 de Ciudad Real (1991), Residuos de Utopías Rotas (1999) y Sopa de EstrellasS (2021) surgen de acciones privadas realizadas por la artista.
También hallamos obras que nacen directamente como piezas que interfieren en contenidos de los medios de comunicación, como 1 pág del New York Times = 100 págs, de estéticas (1982), Interferencia en un medio. El País (1998) e Ingredientes del menú del día. (2021).
Finalmente, el Retrato mental de Marcel Duchamp (1991).
Que nos roban la memoria, 2002.
Instalación sobre pared, integrada por una falsa puerta sujeta a la pared con el título de la obra, 21 fotografías digitales en sepia, positivadas en Endura RC de Kodak mate con trasera de cartón pluma y laminado UVI mate, enmarcados con moldura de aluminio negro, y 7 dibujos con escritos autocensurados, en rotulador negro permanente, sobre cartón pluma y enmarcados con moldura de aluminio negro.
Medidas variables
Elemento destacado son las tachaduras como el espacio de la memoria censurada, algo muy recurrente en la obra de Concha Jerez.
La creadora trabaja el objeto, la poesía, la música, la instalación, La memoria histórica es fundamental, una intervención es lo que se refleja en esta muestra. En el Museo Nacional Reina Sofía de Madrid, expuso hasta enero de 2021 “Que nos roban la Memoria” en la que indagaba en los orígenes del edificio, que fue un hospital, para poder luego intervenirlo.
Unidades de interferencia, 1994.
Instalación integrada por seis sillas plegables de madera pintadas de dorado en cuyo respaldo con tinta negra está escrito UNIDAD DE INTERFERENCIA, seis espejos intervenidos con una frase ambigua y seis juguetes de superhéroes sujetos bajo el asiento.
No hay solución en sus temas. Son preguntas que pasa de intervención en intervención, de espacio en espacio. Esa complejidad es lo que se demuestra para que, a partir de la relación de las obras, el espectador reconstruya la narración.
Interferencia de un medio. El País, 1998.
Pieza tridimensional compuesta por una mesa redonda de aluminio pintada de blanco, 37 vasos, cenizas del periódico elegido de El País, 72 fotocopias en acetato transparente de todas las páginas de periódico y letras doradas de la palabra INTERFERENCIA adheridas a la mesa.
Trayectoria de Concha Jerez
Concha Jerez es un artista intermedia que nace en las Palmas de Gran Canaria en 1941, su carrera profesional comienza en 1970, anteriormente a esto, ella cursa estudios de Música y Ciencias Políticas en Madrid.
Medalla de Oro al Mérito a las Bellas Artes 2011 y premio MAV 2012 en reconocimiento a su trayectoria como artista. En 2015 recibe el Premio Nacional de Artes Visuales, premio Velázquez a las Artes Plásticas en 2017 y, finalmente, en 2018, obtuvo la medalla de Oro de Canarias.
Realiza obras individuales diversas, de forma continuada, desde 1973 hasta el momento actual. España, Portugal, Francia, Bélgica, Holanda, Dinamarca, Suecia, Finlandia, Italia, Alemania, Austria, Polonia, Serbia, República Checa, Estados Unidos, México, Argentina, Venezuela y Colombia son lugares donde ha trabajado.
Concha Jerez tiene obra permanente en museos como el Moderner Kunst Museum de Nörkoping (Suecia), Museo Vostell de Malpartida, Staatsgalerie de Stuttgart, Museum Wiesbaden, ARTIUM, Museo Centro de Arte Reina Sofía (MCARS), Museo de Bellas Artes de Santander, Museo Jovellanos, Museo de Villafamés y en colecciones como las de la Fundació Caixa de Pensions de Barcelona, Comunidad de Madrid, Caja Burgos, Biblioteca Nacional, Brigitte March de Stuttgart, Schüppenhauer de Köln entre otras.
Concha Jerez y José Iges
Concha Jerez ha trabajado con José Iges en una simbiosis de diálogo entre imágen y sonido en muchas ocasiones, con él dialoga con el lugar y también con el tiempo colectivo y el individual desde el año 2005.
Trabajan juntos desde el 89 en Alcalá de Henares, a partir de ese año ya no firmaron por separado y ya en Laberintos del paisaje han trabajado en común y las han firmado juntos.
Removiendo conciencias.
La intención de Concha es que el espectador sea activo, para que mueva las ideas y aporte su punto de vista. Que desarrolle el sentido crítico de lo que ve.
El abandono y la pérdida de la memoria, que nos roben la memoria es un reducto de nuestra libertad, en un fértil diálogo en el que nos internamos, es el precio para que nos atraviesa.
“Vivimos momentos en el mundo muy complicado sobre todo a los que nos dedicamos a la creación y vemos el continente, la fecha de caducidad, nuestra fecha de caducidad se va acercando y queremos comunicarnos y ser gente activa, cree en la humanidad y en cómo el ser humano reacciona como un mutante, para poder sobrevivir a todas las situaciones, por eso deberíamos adquirir conceptos, valorar, el arte es una forma de conocimiento que pone en cuestión la ruedecilla de la mente y queda el rescoldo de que se mueva la cabeza.”
El pensamiento, herramienta imprescindible.
El mayor mecanismo de Concha Jerez a la hora de construir es el pensamiento, el concepto. Entre las propias claves de la obra, hay un interés enorme por las intervenciones, “y sí como a los cinco años me interesó el trabajar los espacios, no para colocarlos, sino que el espacio fuera un dialogante con ella”.
En el Ateneo de Madrid decidió no vender su obra, sino ser libre. Ajena a toda posibilidad de mercado y así se mantuvo hasta el 86. Casi 10 años en esta situación.
Se mide con su referente. Esa fisicidad del espacio le puede llevar a una situación elemental como salas de exposiciones o con más complicación como el depósito de aguas. Un espacio blanco tridimensional, con una historia determinada. En 1986 realizaría una instalación que ocupaba un palacio, el espectador tenía que hacer la síntesis en su cabeza.
Concha reivindica “la utopía”.
Según la entrevista para el País de Ana Fernández Abad Concha defendía a raíz de esta exposición, la utopía “Surgen ideas que llamamos utópicas, porque no se pueden realizar muchas veces por falta de medios. Pero es que tampoco está bien vista la utopía en estos tiempos, y yo creo que una sociedad sin utopía es fatal; hay que sobrevolar un poco y mirar otras posibilidades. Que no se dé un gran cambio en el mundo del arte depende de las condiciones sociales. ¿Cuántos artistas en España viven de lo que hacen? Poquísimos”.
Es su capacidad de análisis y seguir activa en el mundo del arte lo que le lleva a reflexionar y a seguir cuestionándose sobre el Tiempo.
Mediciones de Tiempos
Artista: Concha Jerez. Web.
Fechas: Del 9 de septiembre al 2 de noviembre de 2021.
Lugar: Freijo Gallery.
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