Oscar Martín de Burgos, creación gestada
El escultor Oscar Martín de Burgos, vive su proceso creativo como la gestación de la vida que se produce en una madre, desde ese punto de vista encaramos su trabajo como un proyecto femenino.
No hay complejos sino empoderamiento en esta vía de creación, en ese equilibrio del yin y el yang, él desarrolla en esta fase su yin como fuente creadora, volcado más en el fin que en el yang, porque el primero es intuitivo, femenino, y confía en cuidarse y cuidar de los demás, mientras que el yang, es más pragmático y competitivo, con espíritu dominante.
Cada nueva propuesta se plantea en él como un óvulo, en busca de ser fecundado por el espíritu a través de la inspiración (entrada del espíritu).
Normalmente suele ser durante un trabajo en un estado expansivo de conciencia. A partir de ese momento, da comienzo la gestación del proyecto-feto, un proceso en el que se va materializando la obra. He de aclarar que su útero es su nave, su espacio de trabajo, su refugio y su mundo creativo.
Cuando se ha completado el proceso de gestación se produce el nacimiento de la nueva forma en el que Oscar Martín mediante un ritual de bienvenida y agradecimiento, recibe a su “hijo-hija” y lo entrega a la vida, entendiendo que ya no le pertenece y que es un nuevo ser independiente.
Todo el proceso tiene un cariz de la madre que protege el proceso de gestación de su bebé, una vez que sale de él-ella, el neonato tiene ya su autonomía plena.
Su obra re-nace a través de ella
Todo este acto lo concibe como una bendición, desde su sentimiento vital como místico.
En su escultura Uterus. Aluminio. 2019 consigue dar un giro a su planteamiento. Esta forma representa una matriz y se puede entrar en ella para sentirse en un espacio generador de vida. Un lugar donde vibrar en resonancia con la fuerza creadora.
Uterus tiene una cavidad que nos permite salir y re-nacer. En este caso se provoca un nuevo planteamiento para él. Primero da a luz a su hija, después se desapega de ella entendiendo que es un ser nuevo e independiente y finalmente tiene la oportunidad de re-nacer a través de ella. Provoca así una reflexión sobre la reencarnación y el árbol genealógico, la línea de vida continua de Madre, hija-hijo, Madre.
La materialización, es la concepción de esa nueva hija, en realidad quien fecunda es la idea, que le viene del gran espíritu.
La inspiración-fecundación, es vital, porque es la realidad con la que Oscar se conecta desde el espíritu, porque tiene el recuerdo ancestral de maternidad, aunque no esté presente en su apariencia física de esta encarnación. Para comprenderlo mejor lo voy a presentar.
Oscar Martín es un escultor y activista plástico, nace en Burgos en el 72. Se forma en Escultura en la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Alicante y en la Escuela de Arte y Superior de Diseño de Burgos.
Oscar se siente mujer en el estado creativo
Su obra es simbólica y busca el encuentro entre lo primitivo, el presente y el futuro. Su inspiración es espiritual, ajeno a religiones o dogmas.
Trabaja principalmente con metales (bronce, latón, acero, aluminio, plata, oro) y polímeros. En sus acciones plásticas, busca la interacción con el público, desde una actitud ritual y sagrada, con una intención liberadora y sanadora.
La inspiración y entendemos esa inspiración como el espíritu que entra en el autor, podemos concebirlo como la respiración mística que tiene él y que forma parte de su proceso creativo.
Los estados creativos impulsan a Oscar a acceder a otras realidades y más que un hombre, se siente mujer porque concibe y gesta su obra como tal.
Con la concepción de la idea, entra en él, la engendra en esos nueve meses en los que somos uno, tanto pieza como él, un proceso duro, intenso y doloroso a veces en el que el artista está, sin poder dormir, sin poder hacer otra cosa que concebir. Oscar es un activista emocional y una vez que nace la hija, él se queda sin energía muy feliz y contento de poder haberla creado.
Oscar es una matriz del espíritu que recibe, alberga y materializa la obra como ese proceso de gestación, por ello sus acciones tienen algo de sanador, de ritual sagrado y de diosa sagrada.
Cuando llega el parto y la criatura nace, surge el ritual de entrega al universo y le dota de su energía con una oración y es justo en ese momento, un ser independiente, es como que tiene una resonancia con esa vibración, pero ya no forma parte de él.
Su hija es independiente
La criatura es autónoma y es un ser con el que se interrelaciona, pero ya es un ser independiente. Es un desprendimiento que se aparta de su camino para seguir aprendiendo y continuar creciendo.
La simbología maternal creemos que es verdad, pero como los sueños creativos, vienen influidos por el inconsciente y en esa maternidad hay parte de la creencia de lo femenino en el arte, de dar a luz, lo que concebimos como el sueño de todo lo que tienen los artistas, tanto consciente como inconsciente.
Aunque en el caso de Oscar, hay mucha simbología primitiva proveniente de nuestros ancestros, que forman parte de ese proceso en los nueve meses de gestación. Con el cuerpo espiritual del artista, lo transforma en la obra y ese complejo mundo, es la idea que tiene el artista con su creación.
La maternidad es la base de su creación y con ella lo que de verdad importa es lo femenino del arte, como esa posibilidad de fecundación y de protección de la pieza, tan simbólica dentro de las cosmogonías.
Por ello, las esculturas son un secreto consciente de visualización de esa venus de la fecundación que es el origen y el germen de toda idea y de toda diosa. Como las cinco en la historia. Deméter diosa de la agricultura. La Pacha Mama, diosa andina que es la madre tierra generadora de toda vida, cuyo templo más importante es el Machu Pichu, en la mitología griega es Afrodita. Houtu llamada reina de la tierra, es la diosa china, desde la dinastía Han hasta dos mil años una ciudad en la provincia de Shanxi conocida por sus antiguos templos enclavados en montañas. Y la quinta es Maa Ganga, la diosa del Ganges de la India, desde su nacimiento en el Himalaya hasta el Golfo de Bengala son considerados sagrados, dentro de todo este recorrido el más famoso es Benarés.
De la última exposición que Oscar ha realizado en su Burgos natal en el Museo de la Evolución humano, está este Uterus, en el que el propio artista hacía visitas guiadas para permebilizar y sensibilizar su obra desde una performance.
Desde Burgos hasta Australia
Todos tenemos referentes de libros o viajes que nos han llevado en soledad con espejo de lo que hacemos, estos viajes para el artista son Atapuerca y Uluru en Australia.
Él coge lo primigenio en mitad de lo natural, que es la energía que le envuelve, la conoce, reza, conoce su tradición, su historia y da un magma energético a lo que quiere para sacar de ello, para reflejar la esencia de lo que después con esos materiales que usa, aluminio, bronce, pueden comunicar.
En 2019 viaja invitado por su galería australiana para realizar su exposición “From Atapuerca to Uluru”. Exposición individual en “Stanley Street Gallery”, Darlinghurst (Sidney).
Este mismo año, la embajada de España en Australia le selecciona como artista invitado para el festival “Windows to the World”, con su acción performativa “return to the womb! (retorno al útero)”.
En la exposición de “Atapuerca a Uluru” hay un viaje espiritual a través de fósiles de Atapuerca que llega hasta la montaña sagrada de Uluru, Oscar es devoto de la espiritualidad con referencias a culturas ancestrales en el aspecto de la intuición y de la expresión.
Oscar Martín establece un diálogo con Atapuerca y Uluru. Nos presenta una iconografía llamativa, salvaje y ancestral profunda con las connotaciones simbólicas del ritual humano y los cultos ancestrales.
Cuando miramos su obra, nos perdemos en el tiempo, sumergiéndonos en volúmenes inéditos pertenecientes a otra forma de sentir y ser, formas de vida y culto a la naturaleza casi olvidadas.
En esta parte del proceso Oscar se libera de la obra que ha sido creada con una performance, en la que el artista concebía un útero con una iluminación roja de la sala como celebración del día de la Hispanidad, los embajadores sentados alrededor de él que se mantenía en el centro.
En ese momento, es cuando él con su tambor, hace una sanación y una entrega al universo, haciendo presentes al público de este proceso de sanación y generando ya un Ente independiente, un Re-Nacimiento en el que vuelve a suceder el ciclo de la vida.
Su taller es un útero
El taller donde crea es un útero libre y desde el llanto, la alegría y su sombra, está en contacto con la verdad que hay en él, quiere sanar esta hija y convertirla en luz, para que no llegue a esclavizar esa parte y dar forma al sentido de lo que desde la emoción crea el artista.
Oscar quiere hablarnos con sus creaciones de su ser interior místico y su transformación creativa.
La necesidad y la atracción hacia la luz y esa maternidad, es como si él fuera un nexo entre él y el espíritu, él con su lema “YO SOY TÚ” se identifica con el espectador, siempre es muy importante en él su proceso de espejo, con el que la empatía hacia el otro, es su marca de identidad, “ÁMATE” es su lema, como lo hace una madre a una hija, desde ahí su ritual artístico cobra sentido.
Oscar Martín de Burgos. Web
Imágenes cortesía de: Oscar Martín de Burgos, Cristina García-Camino, Anna Foix, Jenna Bellis, Alberto Rodrigo, Hari OM, Volandoando.
