“Fake Face Mask” de Marta Serna
Marta Serna expone del 25 de septiembre al 6 de noviembre, en la Galería Marzana de Bilbao. La muestra se inaugura hoy con todas las medidas de seguridad sanitaria.
“Fake Face Mask”, comisariado por Abel González Santeiro habla del contenido de la máscara, significado y evolución y sobre todo, de la toma de conocimiento de sí mismo.
El magma del arte que se contrapone: lo álgido y lo bajo, el éxito y el fracaso, mostrarse y esconderse, esa combinación de ambas caras que tenemos y que según cual sea el contexto mostramos en un desgarro por enseñar la apertura del corazón.
Rituales ceremoniosos
En la antigüedad la máscara se ha unido a los ceremoniales ritos de caza y de guerra, de lo que queremos para llegara a ser libres; también comunicaba el “Ba”, ese espíritu que representa la fuerza anímica del muerto en “El libro de los Muertos”.
En Africa la máscara tiene esa función ritual social, de las ceremonias tradicionales e indígenas y combinan esa mezcla entre el animal y el hombre y lo relaciona con Dios, con espíritus; ritual indispensable que tiene esa mezcla de mistérico e instintivo.
Esas imágenes inquietantes que muestran distintas facetas entre el deseo y la agresión, entre los jirones de sueños y lo teatral.
Hay una función de los chamanes y de los magos que interceptan desde lo divino y de lo humano, con los que Marta enlaza por su ocultismo y su magia.
También en el teatro oriental javanés los hombres hacen teatro mientras las mujeres se esconden detrás sin que puedan ser vistas, actitud que Marta denuncia abiertamente por su acción feminista.
El teatro de las imágenes corporales se asemeja a la mecánica ritual que hay en la búsqueda de la sociedad y artística.
El teatro compone el drama de las artes escénicas en el entrenamiento de la biomecánica, las danzas de Grotowsky, que es la relación entre el cuerpo, la máscara y el ritual, cosa que desde la multidisciplinaridad desarrolla en sus imágenes con una inquieta creatividad para que refleje el “YO”
La versión de Marta Serna
La imagen de Marta combina la actuación teatral en la que la vedette con peluca deriva en la puesta en escena, inseparable de la danza, en la que cabe preguntarse si el hombre es lo que quiere ser, o simplemente una ironía, aunque sabemos que cabe en Marta el papel transformador y chamánica que ella procesa.
Le interesan esos procesos de los elementos entre lo ritual y lo quel personaje quiere ser, y que planteen esa dicotomía entre lo que pueda ser y lo que esconde.
Según Carlos Araque, la utilización de la máscara en la actuación es misteriosa, mágica, incierta; su actuación es fundamental, y es este el sentido en el que Marta la usa: no como en el del Libro de las Máscaras, no como en el arte funerario romano, sino con un sentido muy actual imbricado en la sociedad en la que vivimos, e incluso de la sociedad atacada por la Covid.
La idea del Yo y del super Yo se ha ampiado en el psicoanálisis y los artistas han trabajado la acción de la conciencia y de lo invisible, ese invisible apariencia que hace escénico y teatral el rostro del mascarado: ¿es falsedad o liberación? ¿es transformador?.
El cuerpo como vehículo y canal
El cuerpo explica, seduce, entrena y manifiesta una realidad vivida que crea ese enigma derivado del ritual, con ese mandil masónico y esa máscara de gato, entre lo que representa y lo que es.
Traza senderos hacia el misterio del futuro dentro de esa metamorfosis y de esas metáforas visuales de la sociedad actual en los que la protección nos oculta, consiguiendo que nos sintamos más libres de actuar.
Esforzarse en ese misterio, entre el mito y el rito, nos lleva a una emoción de búsqueda de sentidos en los que la máscara es un modo de ensoñar, exorcitar e ironizar en el cuerpo como símbolo.
Marta actúa como chamana con sus dibujos transformando el cuerpo individual, social y colectivo, en un cuerpo interior, con ese deseo de cambio y de metamorfosis, evocando un mundo mistérico y oculto que Marta escenifica.
Descubrir y conectar
La artista nos plantea un baile de máscaras, un divertimento donde ella ejerce de maestra de ceremonias. Sus invitados interpretan situaciones y esconden mensajes, todo lo profundo que nosotros queramos, llenos de ambigüedad, pero siempre visto desde un punto de vista lúdico, y con la ironía como arma haciendo acto de presencia.
Sus escenas pueden trasladarnos a un pasado remoto, conectado con ceremonias mágicas llenas de misterio, o con rituales paganos, pero los protagonistas de sus obras son reales y cercanos, creando con ello inquietud en el espectador y proyectando su mensaje al momento actual. Nos hace ver que quizá, en ciertos aspectos, no hemos cambiado tanto.
Sirva de ejemplo esta muestra para exorcizar la máscara, una máscara que esconde y libera de aquello que no podemos dejar de ser desde la eseidad; en ese sentido, y como decía Borges, es una máscara como espejo interior.
Marta Serna
Artista Licenciada en la Facultad Complutense de Madrid, ha cursado estudios de Danza Clásica en el Royal Collage de London y en el Real Conservatorio de Córdoba, así como Danza Oriental. Ha expuesto su trabajo en España, Inglaterra, Francia, Alemania, Bulgaria, Yugoslavia, Argelia, Oriente Próximo, Líbano, Jordania, México y EE.UU. “ En 2020 Cristina Gª Camino la presentó a la VI edición de Mujeres Mirando Mujeres.
“Fake Face Mask”
Artista: Marta Serna. Web
Comisario: Abel González Santeiro
Fechas: Del 25 de septiembre al 6 de noviembre de 2020
Lugar: Espacio Marzana. Bilbo
