Getxophoto, fotografía y futuro
Queda poco menos de una semana para visitar Getxophoto. De nuevo no he querido perderme esta cita y me he animado a un pequeño recorrido con el futuro como protagonista.
Fotografiar el futuro es algo contradictorio. Una fotografía por definición congela el presente y se convierte en ese mismo instante en testigo del pasado. Sin embargo, es la propuesta para este año de Getxophoto. Así que allá que me dirigí raudo y veloz con muchas ganas, el buen sabor de boca del año pasado y la optimista previsión meteorológica.
© Maija Tammi. One of Them is a Human
Getxo, para los no iniciados, es esa parte del gran Bilbao donde se instaló la burguesía vasca durante la industrialización. Es un lugar maravilloso lleno de palacetes, playas y gente feliz haciendo footing con ropa de marca. Realmente lo es. Las niñeras dan el bocadillo a los y las niñas mientras sus padres y madres charlan animadamente con otras parejas con una caña en la mesa y el jersey anudado al cuello. Margen derecha en pura esencia, todavía hoy, en contraste con el gris del otro lado de la ría.
Pasear por Punta Begoña y sus galerías
Aunque hay un recorrido sugerido, cronometrado y numerado a las exposiciones, recordaba que el plato fuerte era Punta Begoña y sus galerías. Un lugar espectacular y lleno de historia. Un lugar cubierto y con vistas al mar donde pasear y dejarse ver ya en 1920. Fue diseñado por el arquitecto Ricardo de Bastida (notablemente famoso por edificios como La Alhóndiga en Bilbao o el edificio del Banco Bilbao en Madrid), por orden del industrial Echevarrieta, cuya casa se hallaba al final. Dicen que desde estas galerías observaba sus minas al otro lado de la ría y controlaba los barcos que salían del puerto.
© Julien Mauve. L’île aux Libellules
Ese fue el comienzo. Allí Claudia Gori nos sumerge con sus imágenes en una rara enfermedad: La electrosensibilidad. Marcos Zegers nos pasea por el desierto de Atacama y sus minas. Julien Mauve nos muestra la efímera huella del hombre en la Isla de las Libélulas. Ezio D´Agostino nos habla de Luxembuego y su cambiante modelo económico, para ser siempre una potencia económica. Me quedo con la primera, aunque el edificio y su historia hacen mucha sombra a las imágenes.
© Marcos Zegers. Agua, minería y éxodo
Imaginad que al final de estos miradores queda, todavía hoy, un gran salón en ruinas de la desparecida casa de los Echevarrieta con una imponente chimenea central. En sus paredes hay marcas de pelota, frescos eclécticos, pinturas de soldados, símbolos falangistas del 36 y unos grandes rótulos que todavía hoy rezan” Arriba España” y “Viva Franco”. No en vano fue refugio y cuartel de los Nacionales durante la guerra. Además, desde el 19 de Septiembre, albergan un montón de camas desde donde se puede ver durante una semana la película “Solo los amantes sobreviven”.
Una playa, una gasolinera, un mercado
Hacía una tarde preciosa y me dirigí rápidamente a las fotos exteriores frente a la playa de Ereaga. Fotos en gran formato, erigidas sobre grandes paneles y contenedores. Interesante propuesta de Juno Calypso con fotos en las que posa en un bunker kitsch norteamericano construido durante la guerra fría. Junto a ella, Haley Morris-Cafiero nos habla de la discriminación y acoso social que sufren las personas con sobrepeso.
Los locales, mientas tanto, apuran las horas de la tarde. Se ejercitan junto a las enormes fotos, sestean o saborean uno de últimos helados del verano. Un tipo despistado pasa con su tabla de surf y se dirige a un mar en calma.
© Haley Morris-Cafiero. The Bully Pulpit
Tomo entonces el pequeño funicular que me sube al centro de Algorta y me topo con una gasolinera abandonada donde Masamichi Kagaya y Satoshi Mori han colgado imágenes de objetos contaminados de radioactividad de Fukushima.
Tiempo quizás de hacer una breve pausa para un café. El sol cae y los chavales recogen los bártulos para empezar el maratón de extraescolares. Yo también debería apresurarme. Cierran a las 8. Me encamino sin pausa al Mercado. Creado en 1940 en estilo racionalista, sirvió durante su construcción como refugio contra los bombardeos de la guerra. Exhibe en su exterior imágenes del “Boda boda madness” de Jan Hoek con imágenes de los motoristas-taxis que cruzan la frontera entre Kenia y Tanzania.
Ya dentro nos topamos con una pequeña reflexión sobre el pueblo mapuche y sus ancestrales costumbres que chocan con la destrucción progresiva de su hábitat (“Ritual inhabitual” por Florencia Grisanti).
Enfrentados a las nuevas tecnologías
Muy cerquita, en una lonja convertida en sala de exposiciones efímera, un par de reflexiones sobre las nuevas tecnologías.
Lauren McCarthy propone en su instalación “follower” que cualquiera, previo pago, podamos contratar a alguien que nos siga todo el día –incluso por la calle-. Una interesante e interesada manera de subir nuestra autoestima.
© Joy Buolamwini. Algorithmic Justice League
Joy Boulanwini por su parte analiza el software de reconocimiento facial que, a juzgar por su investigación, no es muy fiable cuando se trata de reconocer a personas de raza negra.
Sigo caminando y me encuentro con un grupo de sexagenarios cantando y tocando habaneras a la salida de una seguro copiosa y larga comida en una sociedad gastronómica.
A la vuelta de la esquina, uno de los platos fuertes, en la sala Torrene: Transhumanismo de Matthieu Gafsou. Movimiento éste que aspira a potenciar el cuerpo humano a través de la ciencia y la tecnología. Conceptualmente amplio, abarca desde dispositivos cotidianos como marcapasos o teléfonos inteligentes hasta experimentos que permitirían alcanzar la inmortalidad. A mí me dio miedito y un poco de pereza, la verdad.
Y poco más. Una de mis partes favoritas de Algorta está en la plaza San Nicolás. Es el Ayuntamiento del pueblo. En sus bajos hay un precioso frontón y de sus balcones cuelgan las fotos de uno de nuestras últimas paradas. Reiner Riedler rinde homenaje a todas esas maquinitas que nos mantienen vivos en los hospitales, en su exposición “Will-The Lifesaving machines”.
© Reiner Riedler. Will
Desde la misma plaza tomo una pronunciada cuesta que me acompaña al puerto viejo de Algorta. Aquí imagino a los pescadores llegar y partir, con sus cestas y aparejos, y me despido con una cervecita y un pincho, un año más, de un siempre interesante GETXOPHOTO.
Getxophoto. POST HOMO SAPIENS. PROGRAMANDO EL FUTURO
Comisaria: Mónica Allende
Fechas: Del 4 a 29 de septiembre
Organiza: Begihandi
Lugar: Distintas localizaciones. Getxo. País Vasco.
Fotografías: © Aitor Salazar
