¿Qué se necesita para ser un curador de arte?
El curador de arte en su concepto más generalizado es la persona que se encarga de administrar una colección de obras de arte.
Pero ejercer esta función en la contemporaneidad significa poseer ciertas cualidades y habilidades que van más allá de una simple tarea administrativa. Un curador de arte debe gozar de un pensamiento crítico pero al mismo tiempo tiene que ser multidisciplinario, es decir, ejercer el rol de investigador, escritor, educador, intérprete, diplomático, productor, director, mediador, catalizador y conductor de ideas.
3 Punts Gallery en Art Madrid 2017
Entonces me atrevería a decir desde mi experiencia como post productora de vídeo que la función del curador de arte es comparable a la del editor, ambos nos encargamos de crear un discurso narrativo a través del montaje de imágenes, textos, sonidos, formas y colores, tanto el curador de arte como el post productor reevaluan, filtran digieren y conectan todo un conjunto de ideas en solo discurso, sin pasar por alto ningún detalle. ¿Pero qué sucede cuando un curador debe comisariar para una feria de arte en una época saturada por la necesidad de inmediatez?
El curador en la feria de arte
No es un secreto para nadie que el principal objetivo de las ferias de arte a nivel global es básicamente el mismo, exhibir para vender y comercializar obras de arte, buscando el respaldo de “expertos” en la materia con la intención de posicionar una galería o un artista, convirtiéndolos en una “marca de prestigio” dentro del llamado mercado del arte.
Por ejemplo, algunos curadores consideran que presentarse en ferias de arte es uno de los peores escenarios para la práctica curatorial, ya que cuando presentamos un proyecto curatorial para una feria de arte este debe ser abordado desde una perspectiva mucho más pragmática, menos romántica y centrada en la inmediatez, pero siempre haciendo gala de sus cualidades como comunicador, ya que su labor principal es la creación de ambientes o atmósferas que propicien el diálogo fluido entre la obra, el espacio y el público asistente, en el caso de la ferias el público objetivos son, “expertos”, inversionistas y coleccionistas de arte.
Arco 2017
La propuesta curatorial
Cuando se planea realizar un trabajo curatorial para ferias de arte, el tiempo, el espacio y el espectador son tres de los elementos más importantes a tomar en cuenta al momento de conceptualizar la exhibición, ya que por lo general las ferias se realizan en espacios reducidos, como stands prefabricados o habitaciones de hotel, es por ello que conviente presentar propuestas flexibles.
El espacio y la forma del recorrido del recinto ferial siempre estará en constante cambio y mutación producto del volumen de venta y la afluencia de público presente durante las horas de exhibición. Así mismo a la hora de plantear la propuesta curatorial no se debe descartar la posibilidad de una muestra itinerante ya que posiblemente ésta sea trasladada y adaptada a distintos espacios o recintos feriales a lo largo de una temporada o ciclo de trabajo.
El tiempo y el espectador son factores determinantes en las ferias de arte ya que el principal objetivo es el tránsito constante del público a lo largo del recinto ferial, con la mayor fluidez posible y con el menor tiempo de estadía. Es importante aclarar que el espectador es parte importante del discurso y de la puesta en escena, pero el objetivo principal de la feria no es ofrecer espacios para la contemplación reflexiva de la obra de arte, su objetivo real es ofrecer obras de arte para la venta.
¿Es realmente necesaria la figura del curador dentro de las ferias de arte?
En definitiva todo indica que las ferias de arte han pasado a ser espacios donde el curador debe mostrar más que nunca sus habilidades administrativas, presupuestarias, y de producción ya que se maneja bajo partidas y tiempos muy ajustados, con inversiones que demandan un retorno casi inmediato por parte de las galerías.
Art & Breakfast 2016. Pemio Room Mate Hotels Mejor espacios expositivo. Casa Sostoa. Málaga
Bajo este escenarios y como curadora incipiente me nacen una serie de interrogantes que me gustaría compartirlos con los lectores ¿Existe realmente un trabajo curatorial dentro de un stand del recinto ferial?. ¿El trabajo del comisario de arte no pierde su esencia creadora y discursiva en las ferias de arte?. ¿Es posible presentar una propuesta curatorial cuando el objetivo principal es la venta y comercialización de la obra?
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