“Esther Ferrer: espacios entrelazados” en el Museo Guggenheim

La construcción del espacio según Esther Ferrer

Tras su exposición en el Reina Sofía “Todas las variaciones son válidas, incluida esta” que reseñábamos anteriormente en Arte a un click, Esther Ferrer (Donostia/San Sebastián, 1937) profundiza en la sutileza con su reciente exposición “Esther Ferrer: espacios entrelazados” en el Museo Guggenheim. La muestra nos desvela obras inéditas que podremos visitar hasta el 10 de junio de 2018.

La exposición está compuesta por once instalaciones, algunas de ellas realizadas a finales de los años 70 y otras instalaciones inéditas.

Buena parte de las instalaciones de la exposición reflexionan en torno a un aspecto fundamental de la trayectoria de Ferrer: la construcción del espacio, y siguiendo con la línea de integrar en el espacio al propio espectador, plantea interacciones de su obra con el público visitante.

Esther Ferrer | Museo Guggenheim | Arte a un Click

Nueve de las obras las podremos vivenciar por primera vez, ya que aunque la artista las había diseñado en maquetas, nunca se habían llevado a la práctica hasta ahora y las otras dos, la titulada “Proyectos espaciales sobre muro”, de 1977, y “las risas del mundo” (1999), se han reconfigurado especialmente para esta exposición.

Esther Ferrer | Museo Guggenheim | Arte a un Click

Algunas de ellas instalaciones efímeras, creadas especialmente para estos espacios y salas del Guggenheim Bilbao, que desaparecerán cuando termine la muestra y sólo quedarán en las fotografías y recuerdos de los visitantes.

Esther Ferrer se vuelve a  entonar un canto a la geometría y a la sutileza, dibujando el espacio de la salas a través de finos hilos colocados en sus paredes. Obras que establecen un juego con el visitante, cobrando vida y movimiento cuando el espectador las penetra y recorre, cambiando de perspectiva visual, como las obras pertenecientes a la serie “Proyectos espaciales”.

Esther Ferrer | Museo Guggenheim | Arte a un Click

Se trata de sentir, no de pensar

Desde el inicio de su carrera desarrolla diferentes líneas de pensamiento a través de una gran variedad de formas y materiales. Muestra de ello es la sorprendente instalación bautizada como “Entrada a una exposición”: un pasillo de tres metros completamente plagado de plumas que el espectador que lo desee podrá recorrer, completamente a oscuras y envuelto por ellas.

Esther Ferrer propone y opina que “la mejor manera de atravesar este pasillo es desnudo porque de lo que se trata es de que las plumas te acaricien y tengas una sensación placentera, sensual y te lleve a la exposición en un estado de ánimo perfecto a partir del cual tendrás que empezar a pensar” preparándonos sensorial y psicológicamente para las obras que podremos encontrarnos en las salas siguientes.

El espíritu y la intencionalidad de su obra se reflejan en sus palabras: “La piel envuelve la vida, es el primer vestido del ser humano, es la frontera entre dos mundos y, como escribió Valery, “lo más profundo del hombre”. Pero la piel es también lo más superficial del hombre, una palabra que viene de “superficie”, y esta de facies (“faz”). Nuestra piel es como la superficie de un espejo que reflejara esa profundidad de la que habla el poeta. Sujeto del amor o de la agresión, memoria, soporte de ritos, objeto de discriminación, la piel es también una fuente de información difícil de controlar de nuestro estado físico y anímico; algunos dirán incluso que es “el espejo del alma”. Pero, además, y sobre todo, la piel es la puerta de entrada de nuestras sensaciones, gracias a las interacciones entre la piel y el sistema nervioso que las transmite al cerebro.”

Esther Ferrer | Museo Guggenheim | Arte a un Click

Tiempo y espacio combinados para ofrecer al espectador no una mirada pasiva sino la valoración de su propia vivencia: no le ofrece conclusiones, sino preguntas, cuestionamientos, para que, de manera autónoma, genere su propia interpretación personal de la obra.

En contraposición con esta entrada que apela a los sentidos y a la sensualidad, el resto de la muestra se desarrolla en un tono  contenido, dominado por la sobriedad, por una utilización de materiales precisos y mínimos en favor de una desarrollo de ideas y conceptos abstractos, geométricos y espaciales.

Esther Ferrer | Museo Guggenheim | Arte a un Click

La sutileza de los hilos, el juego de las plumas, dan paso al humor e ironía también presentes en la obra de la artista con su instalación “Las risas del mundo”, un conjunto de tablets dispositivos electrónicos de la que la artista comenta que “ no pretende ser una risoterapia; su objetivo fundamental es que el espectador, además de reírse, “escuche las risas del mundo”, la de los niños, la de los viejos y la de los adultos de diferentes países y culturas, pues cada cultura, cada lengua —algunos estudiosos afirman que la risa es el origen del lenguaje— modela la risa diferentemente. Algunas veces esta diferencia es evidente, otras lo es menos.”

De esta forma Ester Ferrer, pionera del arte de performance en España y una de sus principales representantes, nos vuelve a regalar con su carácter independiente,  libre, sin condicionar su arte a nada ni a nadie. “En todo momento de mi vida hago lo que me interesa. El arte es el único espacio donde soy libre”.

Esther Ferrer | Museo Guggenheim | Arte a un Click

“Esther Ferrer: espacios entrelazados”
Artista: Esther Ferrer
Fechas: Del 16 de marzo, 2018 – 10 de junio, 2018
Lugar: Museo Guggenheim | Web | Bilbao

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1 Respuesta

  1. Con magia o hasta sin ella, algunos detentan el poder sobre otros, algo que sucede a la vista de todos. Tan acostumbrados estamos que nos parece natural que una mujer quede presa, en un espacio limitado, sin los mismos derechos en la práctica que sus compañeros masculinos. Un relato en el que pueden leerse las ansias de libertad, o de igualdad, que viene a ser lo mismo, de un colectivo maltratado a lo largo de la Historia. O al menos, es lo que a mí me sugiere la lectura de un texto donde lo cotidiano y lo sobrenatural se entrelazan. Un abrazo, Moli

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