Un pantallazo sobre la 57ª Edición de la Bienal de Venecia

La Bienal de Venecia en dos días

El 26 de Noviembre se cerraba la 57ª Edición de la Bienal de Venecia. La cita se viene celebrando desde 1895 bajo los auspicios del Estado italiano.

Allí estuvimos el pasado fin de semana, casi sobrevolando la muestra porque en dos días no da tiempo a digerir más. 120 artistas provenientes de 51 naciones distintas, y los 30 pabellones nacionales dentro de un total de 81 naciones, que se dice rápido.

Una declaración de principios:
Centrar la atención en el arte y los artistas

Tras pasar por la exposición central “Viva arte Viva” concebida por Christine Macel como una celebración del arte inspirada en el humanismo, entendemos porqué el acento de ésta edición se sitúa en el artista como creador de otros mundos y en su capacidad para mediar e influir positivamente en la realidad: “El papel, la voz y la responsabilidad de los artistas son más cruciales que nunca en el marco de los debates contemporáneos”.

Cultura material y heterogeneidad de expresiones

La sensación general mezcla lo matérico con lo conceptual, lo arquitectónico, el gusto por el color, las luces de led, lecturas reivindicativas, juegos de espejos, y las mil maneras de expresarse que podamos encontrar en este caleidoscopio que es el arte contemporáneo.

Lo que está claro es que cuando se va a un evento de estas características entendemos perfectamente que lo local es local y vale para mirarnos el ombligo, pero que el arte va mucho más allá y explora hacia todos los sentidos y realidades.

Tengo que decir que ya en la entrada, el color de la instalación textil de la artista alemana Franz Erhard Walther me activó la visión.  Acreedora del León de Oro a Mejor Artista, su trabajo reúne formas, colores, telas, escultura y actuación cautivando al espectador de manera atractiva. La naturaleza radical y compleja de su obra tiene un impacto en nuestro tiempo y sugiere una forma de vivir en tránsito.

57ª Edición de la Bienal de Venecia 2017| Arte a un Click | A1CExpos

Más adelante la fotografía de Michelle Stuart (New York 1933), y luego la instalación ‘Future Fossil Spaces’ de Julian Charrière (1987, Suiza). Una escultura hecha de bloques de sal, elementos de yeso y cuencas esmaltadas, llena de una solución salina de litio, que hace referencia a materiales provenientes del triángulo de litio de América del Sur (Argentina, Bolivia y Chile), donde el pasado y presente geológico chocan en el tiempo. La sal, allí desde hace cientos de millones de años, se extraía con el fin de producir baterías recargables para nuestro mundo digital.

57ª Edición de la Bienal de Venecia 2017| Arte a un Click | A1CExpos

¿Cómo te quedas? Viendo que esto se encadenaba con la instalación de objetos entretejidos de la artista Judith Scott (1493, USA) y más adelante Sheila Hicks (1934, USA) levantaba una pared cromática de almohadones tejidos en lana.  Costaba un poco procesar los saltos conceptuales y seguir vivo en el intento, pero desde luego se renacía con muchas menos barreras de las que podías presumir cuando entraste. Maravilla que es el arte!

57ª Edición de la Bienal de Venecia 2017| Arte a un Click | A1CExpos

¡Vivan los artistas!

Así que, viendo el volumen de lo que tenía por delante y teniendo que elegir  a quién le iba a dedicar 5 exquisitos minutos de mi tiempo, una servidora se detuvo en su gusto personal por las instalaciones con video creación o las sonoras, que era en las que, como polilla que va a la luz, me quedaba más atrapada.

Me hubiese quedado mirando los atardeceres simultáneos de Charles Atlas (USA 1949) y luego estirarme un poco bailando con su súper Drag Queen a pantalla completa.

La obra “David” de Guan Xiao (1983 China) me arrancó sonrisas, por lo facilón y fresco y “Traces” la de Nevin Aladag (1972, Turquía) me meció como una niña con su orquesta de sonidos e imágenes.

Ya saliendo del pabellón central del Arsenalle,  ‘Square’ de Liu Jianhua’s (2014). Nos encontramos con grandes gotas doradas en placas de metal que desafían el estado sólido de la porcelana, dándole un aspecto líquido. La porcelana como medio de expresión juega un papel importante en la obra artística de Jianhua, que ha pasado más de una década perfeccionando sus habilidades en este arte tradicional.

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Un babel de identidades

La verdad es que todo se entremezclaba en saltos temáticos, conceptuales y técnicos en una suerte de babel, que aún estoy procesando. Mientras, reflexionaba sobre aquello de la “identidad nacional” como algo homogéneo, ficción de las diversidades que coexisten en cualquier territorio, político o del tipo que sea.

Cuando le tocó el turno al pabellón central del Giardini, levité con la propuesta “Suspensión” de Sebastián Díaz Morales (Argentina, 1975), en el límite entre la realidad y la ficción de la caída libre infinita a la que a veces nos vemos avocados y que afrontamos con una pasividad imperturbable.

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Traspasé salas en círculos concéntricos, bajando y subiendo, mientras recordaba “La Divina comedia” sintiéndome un poco perdida, cosa que achaco a  la cantidad de libros intervenidos y la barrera idiomática, hasta que me di cuenta de que estaba en el pabellón dedicado a los artistas y los libros.

Tras el cortinaje negro de una gran sala Rachel Rose (New York, 1986) activa los sentidos con su vídeo de ensueño “Lake Valley” entreviendo otras realidades y ampliando con su propuesta la experiencia de lo sensitivo, en un montaje que no es ni narrativo ni abstracto.

Resaltando texturas y sensaciones, a fuerza de la animación del dibujo acompañado de  sonidos inquietantes y habla opaca. La narrativa está enraizada en el tema del abandono que impregna la infancia en la literatura infantil. El abandono, como una casa suburbana, en una experiencia relativamente común sostenida por las rutinas y ansiedades cotidianas.

57ª Edición de la Bienal de Venecia 2017| Arte a un Click | A1CExpos

Los pabellones nacionales del Giardini

Distribuidos por El Giardini los distintos pabellones se iban sucediendo como un parque de atracciones y más cuando a golpe de sábado el público se masificó tanto que poder disfrutar de una obra de arte con tranquilidad, sin empujones, y sin tener que hacer cola para poder abrirse camino, empezó a hacerse imposible.

Maravillada de la afluencia de público y de público joven, encaminé mi dirección hacia el pabellón de Corea, que me llamaba a gritos con una entrada plagada de luminosos, cliché de una sociedad sobresaturada de invasiones.

Un pabellón sobre la relación entre las historias individuales y las historias nacionales. En la fachada del pabellón coreano obra de Cody Choi, se ofrecían mediante carteles y neones espectáculos y orgasmos gratis. Choi ha dicho que Venecia no es diferente de otros puntos turísticos como Las Vegas y Macao, destacando “el poder y el capital” de La Serenissima.

Dentro una reproducción de El Pensador de Rodin, de color rosa chicle brillante y realizada con papel higiénico o la instalación de Lee Wan con 600 relojes que muestra con horarios de todo el mundo que todos debemos trabajar para alimentarnos. La escultura central de la familia sin cara, me señalaba diciéndome: y tú también!!!

57ª Edición de la Bienal de Venecia 2017| Arte a un Click | A1CExpos

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Nos relajamos en el paso por el pabellón Español ¡ÚNETE! Join us! de Jordi Colomer, comisariado por Manuel Segade. Una instalación de instalaciones que se asemejan a los bloques hoteleros de los años 70 y una serie de vídeos distribuidos a través de los espacios de tránsito.

57ª Edición de la Bienal de Venecia 2017| Arte a un Click | A1CExpos

Me saqué unas cuantas fotos en “Mirrored” muestra colectiva de los Paises Nórdicos. ¡Que bien suena y qué bien lo hacen! La plástica onda volante de fibra de vidrio gris del escultor noruego Siri Aurdal representativa del trabajo que lleva realizando desde los años 1960.

57ª Edición de la Bienal de Venecia 2017| Arte a un Click | A1CExpos

Y Rusia, es para mí, otra que queda marcada en la retina y más adentro. Theatrum Orbis, una obra coral, que une escultura, instalación, vídeo y sonido, y termina sorprendiendo con el uso atrevido de las nuevas tecnologías.

57ª Edición de la Bienal de Venecia 2017| Arte a un Click | A1CExpos

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En los pabellones el León de Oro a la mejor participación nacional recayó en Alemania con la obra “Faust” de la artista alemana Anne Imhof. Se trata de una instalación potente e inquietante que plantea preguntas urgentes sobre nuestro tiempo, y que empuja al espectador a un estado de ansiedad mediante una coreografía realizada por actores que se mueven y miran a los espectadores fijamente a los ojos.

57ª Edición de la Bienal de Venecia 2017| Arte a un Click | A1CExpos

Lo dicho, la cabeza aún me hace cortocircuito y se reconfigura sola, porque lo visto es todo un exceso, de esos a los que volverías en bucle sin dudarlo.

En la muestra el artista se despliega y reafirma, una vez más, como un traductor de las diversidades y sensibilidades de cada época, muchas de las propuestas hacen eco poético de las realidades más acuciantes que estan viviendo las sociedades e individuos de este planeta. Nunca el arte fue indiferente y en esta bienal tampoco.

Así que, tras ésta sobredosis de impresiones mastodónticas e inabarcables, que este escueto artículo no es siquiera capaz de insinuar, yo también digo “Viva Arte Viva”. Y doy las gracias a “la existencia del arte y los artistas, cuyos mundos expanden nuestra perspectiva y el espacio de nuestra existencia. (…) el acto artístico es contemporáneamente un acto de resistencia, de liberación y de generosidad” tal como lo expresa Paolo Baratta, Presidente del Consejo Directivo de la Bienal.

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