Benjamín García (Caracas, Venezuela.) trabaja en acrílico y óleo sobre lienzo con una técnica que recuerda al expresionismo, trazos crudos, enérgicos que parecen querer representar dos extremos, violencia y delicadeza donde los roles femenino-masculino se desdibujan, no hay uno u otro sino que se entrelazan y combinan.
Pasional, utiliza el color como medio para cargar de emoción y sentimiento la realidad. Como si para el autor, pintar fuera un proceso de liberación, de descubrimiento y exploración.
Artista figurativo, sus retratos nos dejan imaginar, componer nuestra propia narrativa.
La verdad siento que aun soy muy joven en ella (la pintura) llevo solo dos años desarrollándola a tiempo completo, antes trabajaba mucho en proyectos de animación o cine como ilustrador de storyboards, y aunque recientemente desarrollé las ilustraciones para una novela, la mayor parte de mi vida la dedico a la pintura como tal. Para mí, todos los días descubres cosas nuevas, es un proceso psicológico, porque más que aprender siento que me libero todo el tiempo de ataduras y que eso es lo que me hace descubrir cosas que ya estaban ahí desde antes.
Una combinación de mátices que resultan, por momentos, perturbadores.