Bego Antón y su particular recreación de la caza de brujas
Bego Antón. Haiek Danak Sorginak en CentroCentro
Haiek Danak Sorginak (Todas ellas Brujas) es el nombre de la muestra de la fotógrafa Bego Antón (Bilbao, 1983), con la que se cierra el ciclo de Lanzadera en CentroCentro.
Este proyecto, comisariado por Iñaki Domingo, tiene por objetivo ser plataforma de difusión para 5 artistas emergentes de la fotografía española.
Especializada en fotografía documental, Bego Antón recrea un tema muy presente en la historia y cultura popular vasca, la caza de brujas.
Tres siglos de brujería
Según Gustav Henningsen, “La primera mención a una asamblea de brujas en tierra vasca la encontramos en un proceso de 1508 que la Inquisición de Durango llevó a cabo contra una comadrona de Munguía, junto a Bilbao.” (Gustav Henningsen, El invento de la palabra “akelarre”, Revista internacional de estudios vascos, nº extra 9, 2012)
Fue a comienzos del siglo XVII cuando tuvo lugar una de las más famosas cazas de brujas de la Historia. El auto de fe de Logroño de 1610 dictaba la detención de cientos de habitantes del valle del Baztán, en especial de Zugarramurdi y Urdax. Once de ellos acabarían en la hoguera.
Zugarramurdi es el proceso más célebre iniciado por el Tribunal de la Inquisición de Logroño contra las prácticas de brujería.
A lo largo de tres siglos, la brujería se convirtió no sólo en motivo de persecución y asesinato. Además, dio lugar a toda una imaginería que ha alimentado la cultural popular vasca y que ha llegado hasta nuestros días.
Caza de brujas. Historia y leyenda.
La combinación de realidad y fantasía. Las leyendas transmitidas de generación en generación. La interpretación aprendida de los símbolos. Todo ello es lo que Bego Antón recoge en su serie de fotografías. Así, en la planta 4 de CentroCentro, la artista crea y recrea ese universo de aquelarres, brujas y sacrificios.
Con esa aportación realista que conlleva el medio fotográfico, las imágenes destacan por su claridad y su colorido intenso. Ambientadas todas ellas en el medio natural, Antón juega con los ocres, rojos y amarillos propios del otoño, las hojas caídas y la desnudez de los árboles. Elementos estos que aportan cierto aire de misterio al escenario de las composiciones. Y sobre los que a veces destaca un toque de color intenso. Nos encontramos con personajes retratados individualmente o en grupo en decorados perfectamente preparados, construidos. Al igual que los relatos fantásticos sobre los que se construyeron las condenas de aquellas mujeres.
Bego Antón parece insinuar precisamente esa manipulación de la realidad. Esa línea, a veces fina, entre la ficción y la verdad, entre la historia y la leyenda. Debajo de sus fotografías más explícitas nos encontramos la descripción de los ritos de brujería, tomadas de una de las obras de Pierre de Lancre. Este jurista francés fue uno de los principales responsables de los procesos de Labort (región del actual país vasco-francés), antecedente del juicio de Zugarramurdi.
“El Diablo transporta a las brujas al Akelarre montadas en bastones o sobre escobas o en el propio diablo en forma de macho cabrío, de asno, de caballo o de algún otro animal. Los bastones están ungidos con algún ungüento o grasa, fabricado con grasa de algún niño al que han asesinado” (Pierre de Lancre, Tableau de l’inconstance des mauvais anges et démons, 1612)
La interpretación aprendida
Precisamente una calavera de macho cabrío se encuentra expuesta entre las fotografías. Este animal, como vemos en la cita anterior, contiene una fuerte carga simbólica en relación a las prácticas de brujería.
Otro elemento que llama la atención son las manzanas. Un cesto de ellas aparece expuesto en una vitrina. Además, son protagonistas de una fotografía. Las vemos extendidas sobre un mantón a modo de bodegón tradicional. Su presencia quizá sea un guiño a esa faceta de recolectoras que según la propia artista tenían muchas de estas mujeres, junto con la de adivinas, matronas o curanderas.
Por último mencionar aquellas imágenes neutras. Esas que no recrean directamente un ritual o son parte de él.
Destaca, por ejemplo, un retrato en primer plano del rostro de una mujer. Una fotografía sin contexto explícito puesta dentro de un contexto. Su mirada directa, su gesto serio, desafía al espectador. Podría ser cualquiera en cualquier lugar. Pero el estar allí la hace partícipe de lo que allí se celebra. Del aquelarre y del sacrificio. Antón invita así una reflexión sobre los prejuicios. Sobre la manipulación de la realidad y sobre la influencia de la historia, y la leyenda, en la interpretación de los símbolos y las imágenes. Nos enfrentamos así a unas fotografías inquietantes, rodeadas de misterio. Representaciones concretas, limpias, preparadas como decorados y naturalezas muertas.
Ficción, realidad, historia y leyenda con Bego Antón en CentroCentro hasta el 2 de julio.
Haiek Danak Sorginak
Artista: Bego Antón | Web
Fechas: Hasta el 2 de julio.
Lugar: CentroCentro | Madrid
@centrocentro
