La Fundación Canal acoge hasta el próximo 8 de enero
“Robert Doisneau: La belleza de lo cotidiano”
La muestra incluye 110 imágenes escogidas por Annette Doisneau y Francine Deroudille, hijas del artista y comisarias de la exposición.
Por primera vez en nuestro país, conviven en un mismo espacio varias de las obras emblemáticas del artista y otras nunca o muy poco vistas que descubrirán una faceta inesperada y desconocida de Doisneau.
Esta combinación ayudará a conocer mejor la obra del maestro francés y, en consecuencia, a su persona, al fotógrafo empeñado en mostrar la vida no como es en realidad, sino como a él le hubiera gustado que fuera.
Con su estilo fresco, inmediato y reconocible, que tan magníficamente ha sobrevivido al paso de los años, Doisneau produjo alrededor de 450.000 negativos. Su modus operandi se basaba en encontrar el escenario perfecto y estar atento a todo lo que pasaba a su alrededor. Fiel exponente del realismo poético, orientó su trabajo a captar los gestos de personas normales en situaciones cotidianas.
En la muestra también se exhiben varias hojas de contacto y collages, además de cierto material personal como su cámara Rolleiflex y varias publicaciones originales donde se difundieron sus trabajos, como las revistas Fortune o Life.
En un rincón escondido de la exposición nos encontramos con su fotografía más reconocida “El beso”, cuya historia es curiosa. En 1950, Doisneau buscaba material para cumplir con un encargo del magazine “America´s Life”, interesada en un reportaje sobre los enamorados de París. Fue así como Doisneau fotografió “El beso del Hôtel de Ville”. La obra muestra de forma misteriosa una pareja besándose frente al ayuntamiento de París. Muchos pensaron que era una fotografía espontánea que el autor había tomado en las calles parisinas. Sin embargo, años después se supo que la pareja estaba formada por los estudiantes de arte dramático que él citó con anterioridad.
Sin embargo, este beso simbolizó multitud de cosas: el amor, París como ciudad romántica y además representó una época de exaltación del sentimiento. También se convirtió en objeto que aportó jugosas ganancias: aún hoy el famoso beso vende cientos de miles de copias anuales.
El diseño expositivo de la sección ‘La belleza de lo cotidiano’ está planteado como un paseo tardío por una transitada ciudad sembrada de edificios, en los que algunas ventanas cobran vida, se iluminan en la oscuridad de la noche y descubren las historias que Robert Doisneau captó con su cámara.
Por su parte, la sección ‘Palm Springs, 1960’, situada en la galería abovedada de la sala de exposiciones de la Fundación Canal, desborda color, muestra los reconocibles tonos pastel californianos y profundiza en las satíricas fotografías que parecen pintadas.
Robert Doisneau: La belleza de lo cotidiano
Lugar: Fundación Canal
Fechas: 6 Octubre 2016 – 8 Enero 2017
Imagen destacada: Fotografía © Irene Cruz
#RobertDoisneau
@FundacionCanal
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