Casey Gray (1983, San Francisco) plasma mujeres relajadas mientras se dejan acariciar por el sol y la brisa con esa tranquilidad que te da la seguridad de estar donde quieres, también con esa dejadez que implica saberte dueña y señora de tu vida y tu mundo, si lo hace a propósito o le surge sin pensar, es algo que se me escapa.
Pero el pintor no se queda ahí, es capaz de recrear con igual maestría modernos bodegones, lienzos que recuerdan expresivos collages, graffitis o carteles gráficos. Eso si, siempre llenos de color y psicodelia, optimista y pasional sus lisérgicas composiciones te empujan a buscar el detalle si quieres descubrir todo cuanto tienes delante.
El autor nos propone un mundo en el que la naturaleza y su vibrante existencia forme parte de nuestra realidad, son sus jarrones pletóricos de flores, sus alimentarios bodegones los que nos obligan a admitir que gracias a ella subsistimos.
© Casey Gray | Web | @caseygraySF