Una mujer creando, es una mujer sanando.
(Amelia Pereira)
Esta frase es la que confiesa repetirse continuamente la collagista Amalia Pereira, su obra resulta sobre todo y ante todo, hermosa, collages que parecen construirse con una premisa, alabar lo bello y a la mujer.
Conocí a la collagista con motivo de la iniciativa Un encuentro en la calle en la que participaba, su obra, emotiva y emocional quedó aparcada en mi memoria, que no olvidada, al comenzar a colaborar con la feria de artistas Cultur3 Club, y ver su cartel inmediatamente supe que, de esta no pasaba, la tendríamos con nosotros. Y es que el cartel es Amalia pura; suavidad y delicadeza, colores verdes, rosados, ocres, levedad calculada; y mientras, sus expresiones nos zarandean.
Cual alquimista transmutando la materia, la artista corta, pega, compone y recompone, mezcla y experimenta hasta encontrar esa imagen, justo la que busca. Un trabajo que nos trae recuerdos, cierta nostalgia, y eso si, una mujer que derrocha fuerza y potencia; absoluta protagonista de su obra nos enlaza y confunde nuestros sentires.
El 10 y 11 de septiembre podremos disfrutar de su obra en la Feria de Artistas Cultur3 Club que se celebra en Gijón, una ocasión única para hacerte con una de sus creaciones, de momento hemos querido charlar con ella y conocerla un poco más…
Tus referentes…
Los niños son pequeñas esponjas que van tomando, aspirando y procesando experiencia-estímulo, esas señales externas se convierten en reacciones internas que nos marcan para siempre, mi primer referente memorable es la luz de Caracas y las sombras que se proyectaba de las plantas en las paredes de mi casa, digamos que la naturaleza me atrapó desde niña.
Mi padre es fotógrafo y un hombre de una altísima sensibilidad, un autodidacta de la raíz áurea de pesos y equilibrios encerrados en sus ojos, fue el primero en transmitirme lo esencial: “capturar instantes”, por otro lado mi madre es una mujer de ciencias con una rapidez mental superior, solíamos pasar horas en tiendas especializadas de anatomía humana y botánica.
Mi encuentro con la pintura renacentista y barroca marcó una experiencia intima, intento decir que eso significó el reconocimiento de algo ya vivido o explorado. Disfruté mi paso por la facultad de Bellas Artes en la universidad siendo una estudiante o ferviente investigadora de todos los periodos artísticos de la humanidad, fue un hermoso recorrido, un trayecto que me llevó a un cuestionamiento que movilizó y cambió mi profesión; la pregunta fue: ¿Qué soy capaz de hacer y aportar? eso se convirtió en el detonante para iniciar una segunda opción de estudios y me decanté por el diseño gráfico.
El mundo editorial, las artes gráficas, la encuadernación, la tipografía y el papel, suponen durante quince años la respuesta a dichas preguntas.
Tengo referentes de diversas disciplinas por ejemplo, Milton Glaser, probablemente el mejor diseñador gráfico del mundo quien me deja muy claro que: “el diseño gráfico y el arte son cosas muy distantes” en el pasado esa fue una idea incomoda para mi, otra revelación: Less is not necessarily more (Menos no es necesariamente más) seguido del: “suficiente es más” esta idea me alivió, Glaser funciona en mi como un gran oráculo, disipa las dudas.
Mi fijación por la pintura es evidente, creo que la obra habla por si sola, me costaría mucho tener que citar a un par de pintores porque siento que no sería justa si paso inadvertidos a otros, he devorado todos los documentos de las invenciones de Leonardo, no me referiría a él como pintor, DaVinci fue un genio cargado de preguntas incesantes, ese hombre siempre será una maquinaria incombustible de inspiración para la humanidad.
Curiosamente hice un collage titulado: “Pablo Diego Francisco de Paula Nepomuceno Cipriano de la Santisíma Trinidad Ruiz” es un collage muy feminista, admiro el trabajo de Picasso pero seguramente no soy seguidora de su credo personal, ya que tocamos territorio ibérico, Dalí siempre anda en mi cabeza sacándome carcajadas y mi admiración hacia Francisco de Zurbarán, es una buena religión a la que me apunto.
La disciplina que hace posible palpar, encajar y ejecutar el proceso de búsqueda es la fotografía, aquí establezco ejercicios diarios de estimulación tengo una lista enorme de inspiradores: por ejemplo, Robert y Shana Parke Harrison, quienes podrían competir en elegancia con Rodney Smith: O Richard Avedon, o Irving Penn, de quienes intento sacar la raíz matemática y áurea sin acercarme.
¿Cómo surge en ti la necesidad de crear, de expresarte a través del collage?
Tu pregunta encierra la respuesta, lo mío es una necesidad, la creación es una necesidad y no una opción, también es una elección que te eligió.
Construyo discursos en muchas capas, confieso que todo parte del caos, necesito descomponer, romper y romperme; luego estructuro “mi caos sereno”. Buena formula para suavizar la vida propia.
Jamás sigo un orden, ni un concepto, tan siquiera una idea, durante muchos años pensé que debía hacerlo, hoy tengo la claridad que mis collage son emociones primarias y básicas que conforman un universo emocional del cual soy muy consciente.
Se relaciona insistentemente el collage con el mundo onírico, en mi caso rehúyo de tal premisa, lo que hago es un proceso creativo impregnado de emociones y sentimientos personales, hablo alto y claro con las tijeras, los cutters o las curvas de brezier como herramientas, mi cerebro ya dispone de un alfabeto emocional donde las palabras son sustituidas por imágenes.
Es cierto que hay un trabajo de abstracción mental al cortar y pegar, es un hecho porque es un proceso mecánico, pero siempre tiene que ver con la realidad de quien lo construye.
Mi necesidad seguramente sea una necedad muy lucida ella… (risas)
La mujer protagonista de tu obra y de tu vida…
La protagonista, por supuesto, todos venimos de una madre que nos trajo al mundo por lo tanto la mujer es la protagonista de la vida y obra de todos los seres humanos. Con esto intento expresar que mi obra pretende ser un digno homenaje a la mujer.
La hija, la madre, la abuela; ese es el proceso natural del que provengo, el que transito y espero completar. Cuando nació mi primera hija me subieron a un ascensor en una camilla, acostada sostenía en brazos a aquella criatura perfecta y armónica y en el descenso a plantas inferiores vi los ojos de mi madre; solo se me pasó una cosa por la cabeza: “ya lo entendí todo”, ya nada volvió a ser igual, la mirada hacia mi madre cambió de color y hasta de sabor, las lagrimas muy saladas me recordaban que el mar volvería a estar presente entre mi madre y yo, esa ausencia marca una parte de mis discursos, estar lejos de una madre, una madre que vale por veinte madres, cuando yo ya era una aprendiz y experimentaba ese laberinto emocional delicioso, complejo e indescriptible que representa la maternidad.
La mujer amadora y amante, he tenido la enorme suerte de amar profundamente con ese músculo endemoniado e independiente llamado corazón, podría tener calificativos más compasivos hacia el músculo amatorio pero es imposible en mi caso, el corazón es la conexión directa para comenzar a entender a esos pilares floridos, mujeres que consiguen que la vida no se extinga: amigas, madres, amadoras y amantes, capaces de convertir en fábulas lo cotidiano o de tomar esa cotidianidad entre las mandíbulas y morderla hasta que deje de agitarse turbulenta.
¿Cómo es tu proceso creativo? ¿Sigues alguna rutina especial?
Hay dos palabras claves en mi proceso: estimulación y concentración, luego libero las emociones; las fáciles primero y luego hurgo en las más temidas sin perder nunca el buen humor, me gusta indagar en la risa, en lo incoherente, el golpe en el estómago a tanta racionalización, a lo correcto, ¿Qué es lo correcto?, eso significa una liberación para un ser imperfecto y quisquilloso, yo lloro y río a partes iguales al trabajar, no se armar un collage sin experimentar una emoción, cuando no ocurre nada que me movilice, créeme no hay producción.
Una tercera fase importantísima es salir con ojos muy críticos en búsqueda del equilibrio visual, amalgamas barrocas de mujeres floridas, personajes varios y pájaros que se reproducen sin vergüenza alguna pidiendo a gritos orden cartesiano y probablemente el proceso más complejo del collage sea la armonía cromática, cuando trabajas con tantos materiales uno de cada madre, todos los elementos tien en diferente gama de colores, también texturas (pero en ellas me detengo muy poco) la obsesión siempre se centra en el color y la luz, esos dos elementos pueden arruinar un trabajo si no prestas la debida atención.
¿Dónde encuentras la inspiración?
La inspiración siempre surge de una pregunta, la inquietud, la duda y el desconocimiento te movilizan a encontrar soluciones, pero las respuestas generalmente son insuficientes y allí está envuelta la enorme maravilla llamada inspiración.
¿Por qué hago tal afirmación? Es muy simple, si somos capaces de tener la inquietud constante de la búsqueda sabremos reconocer la inspiración, pero anterior a todo esto creo, siento y defiendo algo muy básico: la raíz y néctar principal de la inspiración solo nos toca cuando amamos profundamente lo que hacemos, ¿acaso puede existir mayor proceso inspirador que ese? por lo tanto mi respuesta es que la inspiración está dispersa por todo lo que veo, lo que toco, huelo, escucho, leo y siento.
Otra cosa muy diferente para mí son los estímulos, ellos funcionan como un ejercicio de acumulación de imágenes que luego hay que ensamblar.
¿De dónde obtienes los materiales que componen tus obras? ¿tienes preferencia por unos sobre otros?
La búsqueda de material es un proceso minucioso, las librerías de segunda mano son la mayor fuente de obtención de material, ya es una rutina de domingo ir a la plaza de nueva de Bilbao a ojear, palpar e imaginar que puede ser reutilizado. La red también brinda multitud de opciones y si necesito algo especifico lo obtengo de inmediato, en Londres he encontrado tres librerías especializadas que me permiten la compra online, generalmente de todos los anteriores obtengo lo que yo defino como ornamentos o “perolitos” para componer.
En cuanto a los personajes femeninos que tanto se repiten en mi trabajo, las editoriales de moda generan un porcentaje muy alto de material. Trabajo en duplas con mis amigos fotógrafos, conversamos conceptos, ellos disparan y yo posteriormente imprimo y saco las tijeras y el bisturí sin mucho miedo, también suelo retratar con mi vieja Nikon que es una buena amiga.
Sin pasaporte | Collage Digital | Colaboración con Claudio Napolitano
Speranza | Colaboración con Adrian Villeta
Eres cartel de la feria de Artistas Cultur3 Club ¿qué ha supuesto para ti este reconocimiento?
Ser el cartel de la feria fue una noticia que recibí con mucho entusiasmo y amor, creo que Aída Álvarez y sus colaboradores son un equipo talentoso y han sido muy generosos conmigo, así que ese reconocimiento supone para mi un profundo agradecimiento desde la humildad ya que dentro de la feria hay artistas de un nivel muy alto y carreras consolidadas.
Formar parte de la feria que cuenta con la presencia de 50 artistas exponiendo más de 500 obras y que el cartel sea quien nos representa a todos también implica una responsabilidad, así que seré insistente en decirte nuevamente que solo siento agradecimiento hacia un colectivo que ha apostado por mi y que el tiempo nos ha traducido esa buena energía en una hermosa amistad.
¿Qué expectativas tienes respecto a la feria?
La única expectativa es compartir la experiencia humana con los compañeros y con los espectadores, en las ferias tienes la oportunidad de verle la cara al publico asistente, la gente se acerca observa la obra, la detalla, participan y comparten lo que les transmite no están condicionados ya que nadie te conoce y cada palabra, cada gesto se convierten en un impulso en la suma de otro estimulo para seguir creando. Cuando regresas a casa con frases y anécdotas de personas anónimas que te han llenado el espíritu das las gracias por lo que haces y no hay mayor recompensa que esa.
Tu próximo proyecto y/o exposición…
Me queda una semana para dictar unos talleres el 3 y 4 de Agosto en Bilbao, junto a mi amiga collagista Carolina Chocron, el 9 y 10 de agosto impartiremos el taller en Budapest, organizado por nuestra galería: TOBE Gallery, allí dejaré a Tomas Opitz y Bea Puskás, parte del material de collage manual realizado en colaboración con los fotógrafos: Adrián Villeta y Claudio Napolitano, para el Art Market Budapest a mediados de octubre. En diciembre participaré en una colectiva en TOBE Gallery, que tiene por título 1/1 y en el cual el enfoque es sobre piezas únicas.
Regresar y dejar todo a punto para la feria Cultur3 Club en Gijón los días 10 y 11 de Septiembre.
El resto del año me centraré para una nueva exposición en 2017. Parece que vienen muchas horas de trabajo, reflexión, argumentación y que la magia nos acompañe.
Después de este rato con Amalia Pereira estoy segura que si te gustaba su obra, definitivamente te habrás enamorado también de ella, charlar con alguien que se expresa con la misma soltura en disciplinas como la fotografía y el collage es un placer, percibir que además es capaz de plasmar en palabras lo que hace, es además, un lujo, solo nos resta esperar a verla en persona en Cultur3Club ¿te animas?
Anthia | Colaboración con Adrian Villeta
Sin pasaporte | Collage
Manual | Colaboración con Claudio NapolitanoCultur3 Club Feria de Artistas Nacional
Fechas: 10 y 11 de septiembre de 2016
Lugar: Palacio de Revillagigedo | Gijón
Artista: Amalia Pereira | Web
@Cultur3Club
Cultur3 Club 2016 en Arte a un Click
