Con un talento innato para mezclar amor, pasión y abandono, Patrick Earl Hammie (1981, Connecticut) convierte sus óleos en retratos llenos de emoción mientras se extiende, se posiciona en nuestra memoria.
Sus pinturas investigan ese difícil equilibrio entre poder y debilidad, entre impulso y contención; una visión libre, lúdica y vehemente de cómo los artistas (hombres) representan su propio desnudo; un realismo propio de una mirada dual y un tanto acicalada.
Monumentales obras que retienen la expresividad en cada pincelada, la asumen como inherente, nada es posible sin ella; de la misma forma el autor se impone el lenguaje corporal como mantra; y con todo, el movimiento, la desnudez, la belleza ideal se combinan, agitadas… lubricadas.
© Patrick Earl Hammie | Web | @patrickehammie