Joanna Chrobak (1968 Poznan, Polonia) desarrolla una pintura surrealista que parece haber brotado de un paseo que partiendo del medievo ha llegado al renacimiento, un camino que nos incita a transitar lugares oníricos en los que el misticismo juega una importante baza.
Oscuros personajes con vestimentas que no alcanzan a tapar todo el cuerpo, bien por la prominencia de los vientres que acostumbra a plasmar, bien como fórmula de enfrentarnos a una época que le fue todo menos libertaria, aparecen como protagonistas de sus perturbadoras historias llenas de simbología.
Escenas clásicas, revisiones de grandes maestros renacentistas o barrocos, y aún así con un estilo personal, único, sus sujetos de gestos lacios conjugan a la perfección con la pretendida languidez propia de otras épocas, y aún así, los lienzos de Joanna Chrobak rezuman expresividad.
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