Para elaborar sus composiciones Biel Capllonch (Mallorca, 1964) llega a controlarlo todo, localización, vestuario y por supuesto, la iluminación y la ambientación, en tanto esencia de su fotografía. Imágenes surrealistas en las que el misterio juega una baza deliciosa.
Escenas planificadas al mínimo detalle para reproducir ese instante congelado, ese momento que solo el objetivo es capaz de captar; un flash en la mente del autor que se convierte en real ante nuestros ojos. Si el espectador desentraña lo que realmente tiene en la mente o no es parte de la diversión.
Ambientaciones donde el tiempo es solo una conjetura, cinematográficas escenas cuyos protagonistas desempeñan el papel más inesperado, mezclado, agitado, hasta trasformarlo en una secuencia cotidiana que, sin embargo, nos desvela un punto oscuro, truculento y tan apetecible….
© Biel Capllonch | Web