Partiendo de bocetos a mano que luego modela mediante programas 3d, Lee Sol aka Venusmasion encandila con sus piezas digitales, durante un tiempo trabajé como programas de modelado, cierto, pero jamás de me ocurrió sacarles partido de esta forma, ahí está la diferencia entre un creador y una simple técnica digital.
Este artista digital coreano, con su mezcla de escultura clásica y la más icónica modernidad recrea un universo ecléctico de colores saturados; espacios donde el diseño adquiere un exultante protagonismo, como si de un escaparate se tratara, la Tolomeo de Castiglioni, La Chaise de Charles y Ray Eames o el exprimidor de Philippe Starck aparecen colocados entre zapatos de Prada, bolsos de Gucci, o esa pamela que pudo pertenecer a la más icónica de las actrices, y todo teñido del mismo rosa chicle, kitsch y enormemente divertido.
Con el mismo sentimiento pop se adueña de la Venus del Milo o el David de Miguel Angel para convertirlos en modelos de cuerpos perfectos a los que todo les sienta bien; eso, si, siempre tintados de colores planos y muchas veces formando una esotérica pirámide.
Un surrealismo pop al que añade su particular toque de humor que parece haber encontrado su máxima inspiración en Buda, al que coloca rodeado de unas Hello Kitty a las que parece rendir pleitesía, o dentro de la bañera más rancia.
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