Sensualidad, gramour y una factura impecable…
Una descripción bastante acorde con lo que encontramos en el trabajo de Bruno Dayan (Londres, 1954). Tras instalarse por un tiempo en Tokio, retoma la fotografía de moda como lo que siempre fue para él, su gran pasión, grandes firmas como Moschino, Yves Sant Laurent o Louis Vuitton buscan su impoluta producción.
Capaz de capturar la esencia del personaje, Dayan sabe extraer de la modelo ese punto necesario de magia e inocencia. Bellas féminas cuyo erotismo es recogido por su objetivo, justo en el instante fugaz en que se produce ese gesto, esa mirada.
Con su particular uso de la luz y el color genera un mundo ambivalente, mezcla de naturalidad, decadencia y surrealismo donde la sofisticación de las protagonistas llenan nuestra retira. Imágenes tratadas, como no, con photoshop, tanto como sea necesario para conseguir la ambientación que busca, la perfección en las texturas o en la propia retratada.
© Bruno Dayan | Web