En la imaginación surrealista de Albane Simon cabe cualquier tipo de inconexión por muy absurda que parezca, piezas retro que forman parte de escenas futuristas para crear mundos apocalípticos y situaciones que transitan entre el delirio y la fantasía. Nuevas narrativas en formato collages con peces que vuelan y personajes vesánicos que aceptan todas las interpretaciones, incluidas las más descabelladas e incoherentes.
Incondicional de Hip Hop, sus primeros trabajos fueron carteles para conciertos y portadas de álbumes inspiradas en grupos californianos y sellos independientes cuyos ritmos se convirtieron en las musas de sus creaciones.
Entre sus influencias Salvador Dalí, René Magritte, Max Ernst y la ilustración digital de Ray Caesar, y es cierto que se perciben los aromas de estos artistas pero en este caso su esencia surrealista me sabe distinta.
Albane Simon materializa la entelequia legitimando un universo mágico en el que los androides sueñan con ovejas eléctricas, por el mar corren las liebres y por el monte las sardinas. Tal vez para él, tú sólo seas la mitad de una simetría, un personaje incompleto que se arriesga a vivir mil y una fantasía.
© Albane Simon/Web