“Mi trabajo es literalmente, un sacrificio de sangre en el altar del arte”.
Vicent Castiglia
La pintura monocromática del neoyorquino Vincent Castiglia nos habla de nacimiento, existencia y muerte. Profundos sentimientos que son representados por personajes arquetípicos que vienen a ser metáforas explicando una forma de percibir la vida.
No son simples conceptos que viajan por fantasías surrealistas sino intensas reflexiones filosóficas que nacen a la vez que libera la psique dándoles un formato gráfico y tangible.
El autor utiliza su propia sangre para dar forma a estos cuadros rompiendo así la barrera entre arte y artista a la vez que hace física su energía psíquica. Emociona su sensibilidad y sobrecoge la manera de exponerla, convirtiendo lo intensamente espiritual en un concepto literal que se materializa.
© Vicent Castiglia/Web