Sensualidad y perfecta ejcución en la pintura de Soey Milk
Suaves rostros de bocas sensuales que te miran desde lienzos ejecutados con delicadeza eso es parte de lo que vas a encontrar en la obra de Seoy Milk (Seul, 1989), y mujeres, muchas, casi exclusivamente; aunque no cualquier fémina le sirve.
Impregnado de una expresividad cautivadora y con un punto surrealista sorprendente, su trabajo en óleo y acuarela rezuma misterio, atmósferas singulares donde sus mujeres, fuertes, enérgicas, empoderadas, nos trasladan esa vivacidad que a todos y a todas nos gustaría vivir; sensuales miradas que te atrapan seas hombre o mujer; provocadoras y bellas, siempre decididas a conseguir aquello que buscan.
Soey Milk mezcla lo oriental y lo erótico con un halo romántico que salta del lienzo para dulcificar el momento; instantes tensos, provocadores; una combinación que extiende al trazo, de pronto delicado y certero, casi hiperrealista, de pronto, abundante y excesivo.
Textiles de vivos colores recogidos en mil pliegues; cuerpos que se familiarizan con la sexualidad, féminas en pleno desarrollo personal; vulnerabilidad y angustia, éxtasis y descubrimiento, todo tiene cabida en sus lienzos; y todo con el mismo respeto y consideración.