Kacper Kalinowski (Polonia) domina el dibujo y el color de eso no cabe duda, y utiliza esa capacidad para mostrarnos a sus protagonistas, féminas etéreas, inalcanzables y tremendamente sensuales y vitales.
Mujeres en escenas de otras épocas, con vestuarios de siglos pasados pero con miradas claras y convincentes; rodeadas de romanticismo no parece que sea precisamente sensiblería lo que transmiten sus ojos.
Mujeres en escenas de otras épocas, con vestuarios de siglos pasados pero con miradas claras y convincentes; rodeadas de romanticismo no parece que sea precisamente sensiblería lo que transmiten sus ojos.
Cierto que sus cuerpos reflejan cierta tensión, que le supongo propia del momento, porque no hay gestos rígidos, ni manos agarrotadas, aún así me gustaría pensar que están rebelándose contra quienes las tienen aprisionadas entre las paredes de exquisitos palacios. El autor, aliado con el figurativismo para desmarcarse de tiempos pretéritos.
Ahora bien, puede que el autor solo pretenda mostrarnos rostros hermosos, dignos y serenos, y una espiritualidad contenida por su propio erotismo, una forma de mostrarnos el alma de sus protagonistas.
© Kacper Kalinowski
Mila Abadía | Jose L. Calleja