No se si lo que hace Giacomo Carmagnola (Italia) es modificar el código de las imágenes para dar un efecto de error, tal como hacen los amantes del Glich Art; lo que sí veo es que con su “erróneas imágenes” nos muestra una belleza distinta; una manera cambiante de percibir el atractivo del arte.
Obras fácilmente reconocibles que interviene, corta, pinta o más bien salpica con pintura, hasta convertirlas en una imagen diferente, con un significado que varía en función de la manipulación que, en ocasiones, llega a intromisión, tal es el asalto que hace el autor de la imagen mientras la reconvierte con técnicas digitales.Mezcla fotografías históricas, imágenes icónicas, publicitarias, o fotogramas de películas con una forma de dar a esas viejas imágenes no ya una nueva vida sino una vida singular, demostrando cómo una misma secuencia puede cambiar mucho manteniendo su estructura primaria. Tal como ha dicho el autor, imágenes alternativas, impactantes pero sobre todo, extremadamente bellas.
Giacomo Carmagnola juega a eliminar los rostros, en un intento quizá de convertir a esos conocidos protagonistas en completos desconocidos, en recordarnos como, una imagen completamente reconocible puede dejar de serlo si se “esconde” una parte de ella, dejando a nuestra imaginación la composición de lo que creemos ver, más allá del condicionamiento propio del rostro conocido; al tiempo que siempre queda algo que nos permite regresar al original.
© Giacomo Carmagnola | Web
Mila Abadía | Jose L. Calleja
