El ideal de belleza según la crítica mirada de Ewa Juszkiewicz
Con su pintura reflexiona sobre esa visión superficial de la mujer, porque es ahí donde pone el foco la autora. Sus protagonistas, siempre femeninas, aparecen distorsionadas. Sustituye sus rostros por todo tipo de elementos, animales, flores, telas, una forma de transgredir la norma y los cánones estéticos. Ewa Juszkiewicz se salta los límites entre belleza y fealdad para convertir sus cuidados trazos, sus texturas exquisitas en lienzos desbordantes el ingenio.
Con su reinterpretación de mujeres famosas en el mundo de las bellas artes, la autora lleva a cabo un alegato en contra de la escasa presencia de la mujer en la historia. Nos enfrenta a obras clásicas de la pintura que privadas de su rostro ¿acaso son reconocidas? ¿qué queda de ellas? ¿cuál fue su influencia en el devenir de los tiempo?
Retratos, más bien, desretratos con un toque surrealista que evoca en el espectador cierta sensación de inquietud, de desazón, como si no fuéramos capaces de asumir los cambios, las maneras distintas a las que hemos de enfrentarnos cada día, en una cerrazón mental digna de otros tiempos.