Una perfecta fusión de carne, músculo y huesos es lo que nos pone delante Michael Reedy (Galesburg, Illinois), ilustraciones en las que disecciona el cuerpo humano con minuciosidad, y lo hace a través del arte figurativo y el retrato; o más bien a pesar de él, por cuanto no se conforma en quedarse en la superficie, sus creaciones perforan esos cuerpos para llegar al alma que se esconde en ellos.
En sus composiciones encontramos figuras perfectamente “terminadas” con secciones del cuerpo humano en las que no falta detalle, Michael Reedy estudia la figura humana como estudiaría un objeto complejo, lo expone ante nuestros ojos, y al tiempo que lo hace expone también aquello que cada personaje lleva dentro, convirtiéndonos así en una suerte de voyeurs de lo más íntimo de cada uno.