Del óleo sobre lienzo en gran formato al pequeño dibujo en grafito, pasando por el pastel, de la pintura manual a la digital; Jakub Kujawa (1985 – Poznan, Polonia) pintor e ilustrador, es capaz de convertir la emoción en carne.
Con un talento innato para plasmar sentimientos, el alma de sus personajes parece flotar en sus pinturas, un dramatismo que desvela cierta tragedia, que no violencia, se vislumbra en toda su creación.
Pinturas que rezuman espiritualidad, acentuada por una particular paleta de color que junto a formas y texturas son utilizadas como una fórmula más para hacer surgir su sensibilidad.
Retratos que dejan salir a la luz todo cuanto sus personajes llevan detrás, más incluso, el autor plasma la carga personal que cada uno llevamos, la reproduce en sus protagonistas y nos la pone delante, para que hagamos con ella lo que queramos, lo que conlleva indefectiblemente una emotividad que nos alcanza, y seguramente, nos perturba.