Mundos imaginarios y lugares de ensueño es lo que puedes encontrar en la pintura de Oxana Yambykh (1966, Kharkov – Ucrania) eso y mucho más, personajes que son todo poesía, dulzura e inocencia; como si hubiera trasladado sus recuerdos de la niñez, sus mejores recuerdos, al lienzo; también protagonistas que muestran esa duplicidad en la que todos estamos encajados, la frescura de la niñez y la necesidad de veracidad de la madurez.
Por eso resulta más impactante su obra; aún cuando la estética recuerda a esos personajes de cuentos con la irrealidad que conlleva, su narrativa es mucho más irónica y cercana a la realidad, Oxana Yambykh tiende a preguntarse sobre la vida misma, sobre lo relativo de esos supuestos valores comunes que todos tenemos, sobre el porqué y el para qué de esta vida en la que todos nos vemos abocados a tener más que a ser.
Metas, alcanzables o no, las que nos proponemos y a las que queremos llegar, obstáculos que tendremos que superar si queremos alcanzarlas, instantes complejos aunque habituales en el camino de cada uno; y con todo la autora deja un mensaje de luz y color y no se escapa a la mirada del observador, tampoco a su sentir.
Sois los mejores. Os sigo desde hace 3 años que estoy suscrito y no me canso de vuestras publicaciones.
Gracias por darnos a conocer a artistas y pintores de los que nunca nadie ha oído hablar de ellos, salvo vosotros.
Gracias por compartir.
Un saludo.