Pintor, ilustrador y diseñador gráfico Karol Bak (Kolo, Polonia – 1961) eleva la feminidad al máximo exponente, en su obra encontramos exclusivamente mujeres a las que dota de rasgos delicados, sensuales, casi las convierte en diosas, pero no se queda ahí, pretende al mismo tiempo revelar sus más profundos sentimientos, su espiritualidad.
En su obra encontramos una mujer dulce, que no débil, féminas con distintos registros en las que cabe por igual ser angelical que demoníaca. Karol Bak pone a su servicio todo su ingenio y creatividad en una suerte de enaltecimiento, en el que belleza y fantasía componen una imagen idílica de la mujer haciendo que aparezcan como seres mitológicos, casi sobrenaturales, poco acordes con la realidad.
El autor convierte a sus protagonistas en puro misterio, miradas en las que lo mismo se puede leer provocación que serenidad, apatía que anhelo; miradas que revelan que en el interior hay mucho más de lo que se muestra a simple vista.