Aunque comenzó como pintor y escultor acabó decantándose por la fotografía y la fotomanipulación, Max Sauco (Rusia, 1969) realiza composiciones atrevidas y de fuerte impacto visual.
En su trabajo desarrolla una potente carga erótica que traspasa al observador en cada una de sus imágenes; también un surrealismo que, en ocasiones, lleva hasta la perversidad.
Una obra en el que la mujer aparece generalmente como protagonista, féminas bellas, bien de forma natural, bien por obra y gracia del retoque digital que tan bien maneja el autor, perfectas y con un punto de procacidad en sus fórmulas que encandila; aunque no sean sus únicos personajes por cuanto el cuerpo humano en general tiene siempre cabida en su obra.
En cualquier caso, Max Sauco nos trae una obra poco convencional, con un surrealismo propio de mentes vibrantes y pasionales que despierta en el espectador una necesidad casi atávica de construir una historia que acompañe a la imagen.
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