“Waldeinsamkeit” el nuevo proyecto de Irene Cruz se presenta en Project Space Kleiner Salon
Sugiere una atmósfera contemplativa calma en medio de un entorno natural. Que en este caso he cogido prestado para este espacio expositivo. Es uno de esos puntos de contacto entre el mundo inmaterial y el mundo terrenal. Se refiere a una sensación muy específica, la sensación de ser uno con el bosque; como sentimiento y como lugar físico.
Las fronteras entre lo inmaterial y lo material desaparecen. Es estar en conexión con la naturaleza, formar parte de ella en todos los sentidos.
¿Qué es lo que hace del bosque un lugar tan magnético e inspirador? Volver al bosque, sumergirnos en su tranquilidad es un acto primitivo que nos hace ganar consciencia del propio cuerpo y de la unidad de éste con el entorno natural. La calma agudiza los sentidos entumecidos por la avasalladora cantidad de datos sensibles que proporciona el entorno urbano. La imaginación vuela ante la llamada de lo que pudiera ser un ave, ante el crujir de las hojas bajo nuestros pasos, ante el viento entre las ramas o incluso ante nuestra respiración acelerada.