El mundo metafísico de Giorgio de Chirico en Caixa Forum Barcelona
“El arte debe crear nuevas sensaciones
desconocidas en el pasado.” De Chirico
La retrospectiva “El mundo de Giorgio de Chirico. Sueño o realidad” en Caixa Forum Barcelona reúne 142 piezas del artista De Chirico (Volos 1888-Roma 1978) entre óleos, dibujos, litografías y esculturas del universo de este pintor italiano considerado uno de los grandes referentes del arte del siglo XX.
La Fondazione Giorgio e Isa de Chirico y la Fundación La Caixa presentan esta muestra que podremos ver hasta el 22 de octubre. Una selección de obras que abarcan una buena parte de toda su producción artística entre los años 1913 y 1976.
Estructurada en seis secciones temáticas y cronológicas, la exposición aborda todas sus ciclos creativos, desde las iniciales plazas italianas, los retratos y maniquíes, su retorno al mundo clásico, así como su última época neometafísica de madurez. También indaga en los elementos característicos y recurrentes en cada una de estas fases, deteniéndose especialmente en sus intereses menos estudiados como el teatro o el disfraz
En el recorrido que nos ofrecen encontramos una selección de retratos, autorretratos, esculturas y podremos ver obras extraordinarias como “Plaza de Italia con fuente” o “El contemplador”.
Un arte poético y evocador, de gran fuerza metafísica, que revela su gusto y conocimiento del mundo clásico. Imágenes oníricas, lo moderno y lo antiguo, lo real y lo soñado, lo tranquilo y lo inquietante, perspectivas y arquitecturas en las que constatamos cómo la familiaridad con las ruinas clásicas de su infancia griega habrán de tener un peso notable en la configuración de todo su universo pictórico.
La añoranza de un pasado imperfecto
En su paso por Florencia incorpora arquitecturas renacentistas, proporciones clásicas, pórticos; y sus temas más recurrentes, paisajes, calles, plazas solitarias, soportales, templos, fortalezas, trazados con una perspectiva lineal profunda.
Sus arquitecturas, sus interiores y sus plazas tienen una dimensión trágica, en el sentido griego de la palabra: “la tragedia de la serenidad”, que decía De Chirico, la de los versos de Homero o Esquilo.
El carácter geométrico de sus espacios clasicistas, albergan elementos anacrónicos donde el tiempo se ha detenido. Elementos chocantes que nos indican que no estamos ante un lugar tangible, sino el producto de una visión que dará origen a la Pintura Metafísica.
La Pintura Metafísica
“Para llegar a ser verdaderamente inmortal, una obra de arte debe escapar a todos los límites humanos: la lógica y el sentido común solo interfieren”.
El desasimiento y la angustia que trasmiten sus espacios pictóricos tienen que ver con sus lecturas, en las que priman filósofos alemanes como Schopenhauer y, sobre todo, Nietzsche. Esto lo diferenciará de los artistas de su época, convirtiéndolo en precursor del movimiento surrealista.
De Chirico aprende de Nietzsche un humor, un temple, que identifica con el concepto de Stimmung: la atmósfera de la decadencia, reflejada en las tardes de otoño, cuando el cielo está claro, el sol bajo y las sombras se alargan.
Un artista que ama el enigma y se entrega a él intentando atraparlo en su obra. Una pintura que muestra los objetos cotidianos como fragmentos de una totalidad que ya no existe.
Su vínculo con el posterior movimiento surrealista es evidente, pero en su obra no se trata de sumergirse en una atmósfera onírica o inconsciente, sino de aceptar que la realidad, la realidad aparente, se hunde en el misterio a poco que retiremos nuestra confianza en las verdades vigentes.
Simbolismo y melancolía
De Chirico va más allá de las convenciones entre lo visible y su representación mediante diferentes recursos: falsas perspectivas que cuestionan el esfuerzo de racionalización nacido con la época moderna, sombras proyectadas por cuerpos inexistentes, relojes que marcan horas que no coinciden con la distribución de la luz en el cuadro.
Produce así en el espectador un sentimiento de inquietud que el surrealismo confundió con la experiencia de lo maravilloso y que De Chirico asocia, demostrando su cultura clásica, con la melancolía según Nietzche.
Su obra se alimenta de una incesante investigación técnica, estética e iconográfica, y una constante experimentación con el simbolismo, la ambigüedad y la belleza.
En sus Memorias, el pintor metafísico De Chirico se autodenomina artista-médium en referencia a su sensibilidad para percibir revelaciones y lenguajes especiales, se manifiesta también heredero de la pintura europea del siglo XIX, aunque se convertirá, junto a Picasso, en la principal influencia del surrealismo y referencia para el pop-art o el arte conceptual.
“El arte es como una red que atrapa al vuelo, como grandes mariposas misteriosas, esos extraños momentos que escapan a la inocencia y a la distracción de los hombres comunes.” De Chirico.
El mundo de Giorgio de Chirico. Sueño o realidad
Artista: De Chirico
Lugar: CaixaForum | Barcelona
Fechas: Del 19 de julio al 22 de octubre de 2017
@CaixaForum
Muy buena exposicion, 142 piezas que demuestran un poquito, tan solo un poquito de todo el potencial artistico que poseia Giorgio de Chirico, me fascinan sus fasetas iniciales con sus retratos y tambien lo que casí no se le atribuyó, disfraces, obras de teatro y más. Saludos.
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