El estilo
Sería difícil resumir todas las tendencias del arte que pueda contener una obra, o catalogarla con un estilo rígido, ya que ésta puede contener diferentes influencias dependiendo de la subjetividad del artista, su entorno social, la época que le ha tocado vivir, etc., y más aún en el arte contemporáneo donde los estilos tienden a la experimentación y a lo diverso. Pero vamos a ubicarnos por un momento en el arte plástico (puntualmente el arte pictórico y las artes gráficas) y dividirlo en dos grandes rasgos, el figurativo y el abstracto; y trazar una línea intermedia que conecta a ambos.
Dentro de este espacio lineal, existe una amplia gama donde el valor de figurativo o abstracto deja de ser absoluto y se genera una mezcla de estilos.
Sabemos que todo aquello que representa personas, formas u objetos reales y reconocibles, lo llamamos estilo figurativo. En cambio su opuesto para este ejemplo, el estilo abstracto, atiende a aquello que no es concreto o que a priori no reconocemos incluido en nuestra realidad cotidiana.
Una vez que conocemos estos conceptos, sería relativamente fácil descifrar en una obra a cual pertenece cada uno.
Sin embargo hay una limitante que se comete frecuentemente cuando el espectador se enfrenta a una obra de arte de estas características, en la cual no reconoce lo que ve. La reacción automática es tratar de entender la obra intentando asociarla a formas u objetos familiares, adjudicando un significado figurativo a lo abstracto; perdiéndose así el concepto original de la obra.
Mi obra se ubica dentro de esa línea imaginaria entre la figuración y la abstracción, ya que en cierto modo se pueden reconocer superficies que recuerdan a elementos de la naturaleza, sin llegar a serlos concretamente. Y por otra parte se construye de formas que corresponden al plano de la geometría, un plano ideal y abstracto.
Por lo tanto esta obra debe verse haciendo el ejercicio previo de poner nuestra mente en blanco. No debemos traer la obra a nuestro terreno, sino transportarnos al terreno de la obra, como si se tratara de transportarnos hacia otros universos, y recurriendo a las sensaciones, percibir las formas como si fuese la primera vez que las vemos.
Tema, Técnica y Proceso Creativo
El lenguaje de expresión que he utilizado en esta serie es el dibujo.
Órbitas es una obra con vida propia, ya que según ha ido avanzando la creación, ésta no ha sido estática , ha evolucionado, ha adquirido características de un lenguaje que la definen como serie.
Al comenzar la obra Órbitas, no tenía intención de plantear un mensaje que quisiera expresar de una manera evidente, mediante imágenes figurativas explícitas; sino delimitar una figura geométrica simple, un círculo, y a partir de allí generar una búsqueda.
Me interesaba esta forma por su simplicidad y por la carga simbólica de la misma. Hace referencia al vacío, a un estado neutro, al origen de lo que luego será un todo.
Mi búsqueda es una búsqueda conceptual, que se orienta a la naturaleza, y el círculo es analogía de ésta. Es la forma universal que se repite en la naturaleza desde el micro al macro-cosmos, por lo que es una representación de todo aquello en la naturaleza que no percibimos a simple vista, pero que está allí latente como pieza imprescindible; una naturaleza oculta.
Desde el círculo, desde el vacío, la obra surge en dos sentidos; por momentos con carácter de planificación, y en otros con carácter intuitivo acudiendo a la imaginación. Las estructuras que se crean a continuación dan lugar a un equilibrio en el cual coexisten figuras geométricas que evidencian un diseño, y otras irregulares producto de la experimentación.
Los materiales que utilizo son lápices, plumas estilográficas de diferente calibre, pinceles, tinta y soporte de papel.
Es importante la cercanía de los materiales, sentir la textura del papel, el trazo del lápiz, pluma o pincel en mi mano, y utilizar estos materiales para transformar las ideas al plano tangible.
Las reglas de dibujo clásico son fundamentales en toda mi obra. Hay puntos de fuga ,proporción áurea, encaje de proporciones, claroscuros que generan volumen, espacio, geometría, etc..
La limpieza y el detalle son características recurrentes de mi hacer.
La dualidad se hace presente en muchos aspectos como la planificación-intuición de la ejecución de la obra, así como también en el hecho de utilizar materiales y una técnica muy simple para generar un “todo” complejo.
Órbitas I 50x50 cm - Tinta aguada y pluma - 2015
Órbitas II 50x50 cm - Tinta aguada y pluma - 2015
Órbitas III 50x50 cm - Tinta aguada y pluma - 2015
Órbitas VII - 24x24 cm - Tinta aguada y pluma 
Órbitas VII - 24x24 cm - Tinta aguada y pluma 
Órbitas XV - 24x24 cm - Tinta aguada y pluma - 
Órbitas XVI - 50x70 cm - Tinta aguada y pluma - 2015
Órbitas XVI - 50x70 cm - Tinta aguada y pluma - 2015© Daniel Rod | Web | @LineasDeArena
Statement
La hoja en blanco es una interrogante, el dibujo es un intento de respuesta.
En mi obra tiendo a explorar el dibujo a partir de la relación entre estructuras geométricas planificadas y superficies que recuerdan a elementos naturalistas.
Me motiva la búsqueda de lo que se encuentra oculto en la naturaleza, desde la representación de aquello que forma parte de ésta pero que no es evidente a simple vista, y la inclusión de formas geométricas que responden a un lenguaje ideal.
Considero que un buen resultado final como pieza de arte está ligado al tiempo dedicado en este proceso, por lo tanto el tiempo también es un factor importante que interviene en la creación.
Construyo la obra desde lo mínimo, desde un punto, una mancha o una línea, con mínimos materiales y a partir de una idea general previa, para luego recurrir a la intuición, y generar un macro-contenido que define la obra.
Bio
He nacido en Uruguay, en el año 1977.
De formación inicialmente autodidacta, a los trece años he asistido a mis primeras clases de dibujo, a cargo del profesor Ricardo Torres, en el instituto de educación de la localidad de Gregorio Aznárez, Uruguay.
Allí aprendí los fundamentos del dibujo, la forma, la proporción, el encaje, pero sobre todo aprendí a observar.
Como todo artista plástico que investiga he cursado una etapa pictórica, y en el año 2003 asistí a los talleres de dos artistas uruguayos, el pintor y docente Eduardo Marcos, y el escritor y pintor Leonel Figueredo. Fue en esta etapa cuando se produce un primer contacto con el arte abstracto y el lenguaje de la pintura.
En el año 2010 me traslado a la ciudad de Madrid, donde resido actualmente.
En años posteriores curso una etapa de expresión orientada a la ilustración que se acercará cada vez más a un camino de reencuentro con el dibujo inicial, hasta mi obra actual; una obra que resume todas aquellas experiencias, y que definen un estilo personal.
