Se que es políticamente incorrecto pero…. mataría por unos Louboutin, con su suela roja, su perfecto tacón, su delicada piel…. y algo así tiene que pensar Peter Lippman (Nueva York) mientras los inmortaliza en sus imágenes, un fotógrafo que convierte la fotografía de moda en lo que debe ser, innovadora y con capacidad de dejar su impronta en el observador.
El prestigioso artista nos sorprende con conceptos imaginativos, utiliza los elementos necesarios para trasladar el mensaje que se propone, con una puesta en escena compleja en la que muchas veces el toque de humor es imprescindible.
En la serie a la que me refería la principio, zapatos y bolsos, se incorporan a composiciones pictóricas bien conocidas, bucólicos entornos en los que dignas representantes de las féminas de Rubens (sorprendentemente delgadas, eso sí), retratos de Zurbaran, o maestros del impresionismo como Van Gogh, Monet, Pissarro, Cézanne se alían para enmarcar productos solo al alcance de unos pocos.
De la misma forma, con la serie de retratos que realizó para la revista Marie Claire consiguió que el resultado hiciera todavía más exquisito aquello que promocionan. Distintos personajes posan con vestuarios y maneras propias de otro siglo mientras lucen lujosas joyas.
Sirvan esta dos series como meros ejemplos de todo lo que se puede hacer cuando se tienen muchas posibilidades y muchos posibles; no quiere esto decir que teniendo lo anterior baste, si el talento no acompaña no hay nada que hacer, por descontado a Lippman lo que le sobra es talento.
