Con una capacidad innata para plasmar lo que quiere contar, a la diseñadora gráfica e ilustradora Saskia Schnell (1978 – Magdeburg, Alemania) una sola imagen le basta, dinámica e incansable, su producción llega a límites insospechados. Aunque su trabajo se centra en soluciones dirigidas a un cliente concreto (Volkswagen, Sony Music, Audi o BBDO) no por eso deja de desarrollar una singular creatividad.
Con la mujer como absoluta protagonista, se enfrenta al recuerdo, al anhelo, a los sueños; féminas desafiantes, seductoras y al tiempo vulnerables, demasiado todo, demasiado fuertes, demasiado sexuales, demasiado endebles, demasiado blandas.
Mujeres jóvenes y bellas, como si la autora no pudiera conciliar otra fórmula que la de la belleza comprometida por su desaparición y la juventud involucrada en su volatilización; y aún así, Saska Schnell inunda su obra de atractivo y esplendor consciente de la llamada de la carne.
Diosas audaces, de la maternidad o de la guerra, mujeres endiosadas quizá por intereses espurios, generadoras de emociones contradictorias, las que asisten al espectador, al que mira, sorprendido ante tanta dualidad, ¿o no será que somos así? dimórficas y contrapuestas.
Retratos llenos de expresión que nos conducen por distintos caminos, sensaciones que nos seducen, nos impactan, también nos apenan, la superficialidad como enseña se tuerce en la mirada, en lo más difícil de esconder para regresar nuevamente a la reiteración de lo que somos y lo que no.
Demasiado todo, demasiado humanas.
Magnífico!
jejej, cierto, magnífica obra. Saludos.