Fiel hasta la saciedad al estilo figurativo y con la mujer como absoluta protagonista, la obra de Marco Grassi Grama (Milan, 1966) resulta brillante y emocionante.
Un pintor de trazo firme y seguro con el que compone figuras totalmente estables para descomponerlas mediante la espátula, una variedad de colores llamativos que se transforma hasta armar la deseada figura.
En su pintura nos presenta una mujer sin prejuicios, libre, decidida y enérgica, con una sensualidad a flor de piel que traspasa al observador. Miradas que no esconden nada, que lo cuentan todo, de frente, no necesitamos ir más allá, lo que vemos es lo que hay, sin subterfugios ni evasiones.
La certeza con la que se mueve el autor en cada lienzo nos deja una sensación de seguridad total, las misma protagonistas parecen notarlo, una percepción que se traslada al espectador en quien deja una huella indeleble, una huella que se conserva en el tiempo.
Mila Abadía | Jose L. Calleja
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