Un pintor que parece reconocer a sus personajes, los desenmascara, los desmenuza, los desnuda, tal es el realismo que imprime en sus expresiones; su narrativa, compleja en cuanto a surreal, nos deja instantes indescriptibles y al mismo tiempo razonables.
Una realidad-irrealidad que Frank Kortan (Praga, 1964) plasma con su particular técnica cercana a los grandes maestros en la que el color, la luz, la sombra, lo dice todo; pinceles que buscan el lienzo para recrear mundos en los que el espectador puede sumergirse e identificarse, mundos surrealistas que dejan volar la imaginación.
Composiciones cargadas de simbolismo que evidencian la necesidad de exponer sus más profundas emociones, su yo más íntimo, óleos sobre lienzo que dejan una impronta indeleble en el observador.
Precioso!!!! 🙂
Lo es, y mágico! Gracias por tu interés